La próxima vez que le digan que por estar tomando fotos se está perdiendo del momento, sabrá qué responder. Se lo decimos porque, un estudio de Psychological Science, demostró que las personas que lo hacen tienen mejores recuerdos y viven con mayor intensidad dichos eventos, en comparación con aquellos que no tomaron fotografías. “Los descubrimientos sugieren que el proceso de buscar alrededor algo que fotografiar provoca que codifiquemos contenido visual y lo recordemos”, explica Alix Barasch, una de las autoras del estudio.
Sin embargo, advierten que al hacerlo perderá información de otros sentidos. Por ejemplo, si visitara una galería y tomara fotografías del recorrido, es probable que recuerde los detalles de las imágenes, pero desconozca lo que se dijo durante el recorrido. Esto no aplica, según otra investigación citada por el New York Times, a las fotos que se toman con el propósito de compartirlas en las redes sociales.
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