14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Fotografía del Estadio Nacional, cortesía del Instituto de Historia de Nicaragua y Centroamérica (IHNCA). CORTESÍA/ IHNCA / David Molina

Así fue la inauguración del viejo Estadio Nacional de beisbol hace 69 años

El 20 de noviembre de 1948 fue inaugurado el Estadio Nacional de beisbol en Managua. Esta es la crónica que publicó LA PRENSA 

Hace 69 años, el 20 de noviembre de 1948, fue inaugurado el Estadio Nacional de beisbol. Miles de personas asistieron al evento, donde Anastasio Somoza fue quien tiró la primera bola. El primer juego de Nicaragua fue con Panamá y perdió. Esta es la crónica que publicó LA PRENSA.

35,000 almas llenaron el estadio

Un mar de gente se reunió para la inauguración de la X Serie. Nunca había presenciado Managua un espectáculo igual. Brillante desfile de las delegaciones después de la bendición. Mucha gente no entró.

Tal como habíamos calculado el día de ayer, el Estadio Nacional, se encontraba totalmente abarrotado de aficionados.

Vea también: Fotogalería | Así lucen las instalaciones del nuevo Estadio Nacional de Beisbol Dennis Martínez

Todos los récords de entradas para inauguraciones de sedes mundiales quedaron rotos. A las nueve y treinta de la mañana el vientre del Estadio Nacional, todavía en construcción, había digerido no menos de las dos terceras partes de su capacidad.

A la hora que escribimos las presentes líneas calculamos, que a las once y treinta de la mañana la capacidad del Coliseo estará totalmente colmada por lo menos con treinta mil fanáticos.

Portada del diario LA PRENSA del 21 de noviembre de 1948.

Para el cronista de LA PRENSA, el home plate quedó exactamente al frente. Desde aquí podemos apreciar como pocos el conteo de “strikes” y “bolas” del umpire norteamericano que actúe en el juego Guatemala y Colombia.

Largas filas esperando entrar al estadio

No menos de diez largas filas, como cosa de cinco cuadras cada una, a las diez de la mañana, esperaban impacientes entrar al gran Estadio Nacional. Una de las filas no fue tan paciente y en una de las puertas de sol se rompieron varias tablas. Por menos dos centenares de personas entraron al estadio sin entregar el tiquete que por supuesto, ya habían adquirido en la bolsa negra. Y a propósito de bolsa negra. Este es el país de la bolsa negra por excelencia. Los coches cobraron dos córdobas por persona, taxis dos córdobas persona, cuando en realidad siempre ha costado la carrera un córdoba por cabeza al viejo Estadio Nacional.

Puede leer: Saturan fila para comprar boletos en el nuevo Estadio Nacional

La jefatura de tránsito, la Dirección de Policía o en su defecto el Ministerio de Gobernación, debería urgentemente intervenir en contra de esos explotadores del pueblo, y no solamente contra los taxis y coches, sino que también contra los revendedores de tiquetes que lograron venderlos a cinco córdobas más sobre su valor primitivo.

A las diez de la mañana el cupo de palco estaba totalmente lleno por lo que miles de personas decidieron mejor trasladarse a sol antes de estar de pie o incómodos en el palco, que también es sol, pues la marquesina es demasiado corta para dar sombra. El sol que pica y calienta como en marzo o abril, entra hasta en lo más profundo del palco. Muchas personas se han acercado a nuestra mesa de redacción para informarnos que el Comité Organizador vendió más de tres mil palcos que no debieron haber vendido, pues el cupo total es de cinco mil personas y se vendieron tiquetes a más de ocho mil.

Falta de organización en el Estadio

La primera impresión que recibimos cuando nos constituimos frente al Estadio Nacional fue la de encontrarnos con una desorganización total en lo que hace a la recepción de boletos. Nadie conocía la puerta para entrar a palco preferencial, a home plate, a palco, a sombra o a sol, lo que en realidad es lo mismo, salvo una pequeña parte del ala occidental, que no recibe el “beneficio” de los rayos solares.

Pero si eso nos desagradó, también debemos consignar que el tránsito estaba bien regulado. En este aspecto la Policía de Tránsito, recibió una incalculable ayuda de los Boys Scouts y de las Muchachas Guías que actuaron ayer en las principales calles de nuestra capital.

Famoso comentarista

Buck Canel, el famoso comentarista radial norteamericano, que fue contratado por el Comité Organizador de la X Serie para transmitir todos los eventos del mismo, declaró a LA PRENSA por insinuación de su representante que “no menos de 25 mil personas se encontraban reunidas”. Consultamos con nuestro reloj y este nos indicaba las 10:40 a.m., es decir una hora antes de iniciarse el ceremonial de la bendición del Estadio Nacional, que viene a ser el primer número del programa inaugural.

“Es para nosotros los dominicanos, motivo de gran orgullo, tener el placer de contribuir al éxito y brillantez de la Décima Serie Mundial de Beisbol Amateur con sede en esta bella capital. Créame, amigo Montalván, que este acto inaugural ha batido todos los récords en cuanto a inicios de series mundiales de beisbol de aficionados. El público congregado en el Estadio Nacional nos parece un hormiguero inmenso…calculo en treinta mil personas, las congregadas aquí en este campo deportivo…y vendrán más, pues apenas tenemos las once menos diez minutos…es un verdadero acontecimiento con caracteres apoteósicos”.

“En cuanto al juego Colombia-Guatemala, ya el resultado es conocido. Faltan todavía los equipos líderes por batallar. Nicaragua tiene magnífica oportunidad de cargar con el gallardete, siempre que logre eliminar a los tres rivales de consideración en la justa: Puerto Rico, México y República Dominicana”.

A las once del día estaban sobre el terreno de juego, en sus lados laterales no menos de 40 fotógrafos, entre extranjeros y nacionales. La mayor parte de ellos tomaban impresiones gráficas desde diferentes ángulos del Estadio Nacional.

El Presidente y Somoza

A las 11 y cinco minutos de la mañana el Estadio Nacional tenía un lleno de treinta mil personas. Solamente quedaba un pequeño claro en donde pueden caber tres mil o cuatro mil personas no muy acomodadas que se diga. En el fondo del Estadio, debajo del Score Board ya se divisan algunos equipos participantes lujosamente vestidos. En el palco presidencial apareció el Presidente de la República, doctor Víctor Manuel Román y Reyes, acompañado de su señora esposa, Merceditas de Román y Reyes. Por primera vez en muchos años de nuestra vida periodística observábamos que no se ejecutó el Himno Presidencial ni el Himno Nacional.

Pocos minutos después apareció doña Liliam Somoza de Sevilla Sacasa acompañada de su padre el Ministro de la Guerra general Anastasio Somoza, quien vestía camisa asedada color de batata y una gorrita beisbolera color rojo. El Ministro de la Guerra se sentó al lado derecho del Mandatario. La gorra del general Somoza lucía cinco estrellas doradas en la su parte frontal. Detrás de el un séquito de Guardas Nacionales, como siempre, y por supuesto, miembros del cuerpo diplomático y del gabinete nacional.

Big Boy nos dice algo sobre el espectáculo

“El espectáculo de la inauguración de la décima serie mundial es algo que perdurará para siempre en la memoria de los que asistieron a dicho evento. Sin precedente alguno en el historial deportivo de la nación, el Estadio Nacional representaba algo así como un mar humano que no podía moverse de un lado al otro. Rebasaba totalmente los atletas que portaron sus respectivos estandartes, brindaron a setenta mil ojos ávidos, el más esplendoroso panorama que jamás hayan visto los nicaragüenses.

Personas con experiencia como Buck Canel, Cecilio Torres, Tomás A. Cupas y otras más, calculaban que había en el Estadio Nacional, 35 mil personas. Otras aseveraban que se llegó a cuarenta mil. Con cualquiera de las dos cifras queda ampliamente roto, todo récord mundial impuesto en las competencias de beisbol aficionados. Ni en la Habana, ni Caracas, ni muchos menos en Cartagena habían logrado reunir tanta gente en sus respectivos parques de pelota.

Nicaragua entera ha correspondido a los esfuerzos agigantados del Comité Organizador, del gobierno del doctor Román y Reyes, para que la X Serie Mundial fuese por lo menos en su inauguración, un exitazo completo y redondo, como una bola de billar. En el Estadio Nacional estaba presente todo Nicaragua, gente de todas las clase sociales de todos los departamentos, desde la aristocracia granadina de la calle atravesada hasta el indio y campesino de caite, de Monimbó de las sierras de Managua, de los pinares de Jinotega, y las montañas de Nueva Segovia y la Costa Atlántica. En honor a la verdad este es un espectáculo impresionante. Nunca visto en Nicaragua, y difícil de volver a repetirse en cincuenta años más.

Portada de suplemento extra de LA PRENSA, del 21 de noviembre de 1948.

El desfile comenzó exactamente a las doce del día

Por la puerta sur del Estadio Nacional hizo su aparición, ejecutando alegre marcha, la Banda de la Guardia Nacional, seguida de la Banda de Guerra y el Cuerpo de Cadetes de la Academia Militar de Nicaragua. El desfile se inició a las doce en punto del día, bajo un inclemente sol que hacía charchalear a nuestra “Remington” de tan caliente que estaba. Igual estaba nuestra cabeza que echaba humo, según nos aseguró nuestro compañero de profesión, Bonifacio Sandoval.

A las doce y diez minutos del día apareció en el centro del terreno el excelentísimo señor arzobispo de Managua, Monseñor González y Robleto, quien acompañado no menos de una docena de sacerdotes y de la señorita X Serie Mundial, Daysi Solorzáno Thompson y del presidente de la FIBA, don Carlos Pereyra Ocampo, bendijo nuestro Estadio Nacional, Monseñor González y Robleto, después de breves frases pronunciadas en nombre de Dios y de la iglesia católica las que no pudimos oír por no estar bien ajustados los parlantes del Estadio, procedió a la inauguración del Estadio Nacional, para después inicial el desfile los 160 atletas que participan en la X Serie Mundial de Beisbol Amateur.

Inicia el desfile

El desfile se inició cuando todo el Estadio Nacional estaba repleto. Lo abrió la Banda de los Supremos Podres, seguida de la Banda de la Guardia Nacional y la Academia Militar. A continuación desfilaron los ocho equipos que asisten al clásico de Managua.

La señorita X Serie, Daysi Solorzáno Thompson y Chale Pereyra que iban a la cabeza de las delegaciones deportivas fueron aplaudidos con vehemencia, por los fanáticos que colmaban el Estadio.

La cosa llegó a su clímax, cuando apareció la delegación nicaragüense con Stanley Cayasso a la cabeza llevando el pabellón nacional, un grito unánime se iba despertando en todas las gargantas que después del desfile quedaron completamente enronquecidas.

La madrina del equipo mexicano, señorita Nena Patiño, lució un traje regional de aquel país y con auténtico rebozo de Guadalajara. Hizo con el conjunto azteca el más vistoso de los conjuntos y correspondió en una forma realmente “gigante” a su denominación de madrina…puso muy en alto la fama de la hospitalidad nicaragüense.

Cerrando el desfile los simpáticos scouts, que dirigieron admirablemente el tránsito por las calles de Managua y dentro del mismo Estadio…dentro del orden más perfecto fueron desfilando las tropas en orden de importancia y edad.

El himno con el que la banda de la Guardia Nacional inició el desfile fue compuesto por el Capitán Solís, y se titula “Himno X Serie”.

Somoza fue el que tiró la primera bola

El General  Anastasio Somoza fue el que tiró la primera pelota en el juego con el que se inauguró el Estadio Nacional. El Presidente de la República, Dr. Víctor Román y Reyes se la cedió cuando se la ofrecieron a él para que hiciera el lanzamiento.

El Ministro de la Guerra se bajó al infield y tiró una “curva”, según dicen los entendidos, curva que un bateador guatemalteco dejó pasar con la más fina de las cortesías… cuántas cosas alegóricas hay en Nicaragua…esta vez no hubo hit para la “curva”.

Nicaragua perdió

Panamá venció ayer a nuestros peloteros cinco carreras a tres. Los nuestros cometieron algunos errores que fueron la clave del éxito de los extraños. El pitcher perdedor de nuestra novena fue el zurdito Mendoza que lanzó cinco episodios y fue relevado por Cabusé Díaz quien entró a batear de emergente por el. Nicaragua anotó una carrera en el último inning haciendo un desesperado esfuerzo por conseguir el triunfo.

Deportes Estadio Nacional inauguración archivo

Puede interesarte

COMENTARIOS

  1. Rev.William Muniz
    Hace 7 años

    Que hermoso recordatorio. Yo estuve allí pues vivía en la calle Colón y ese era mi territorio de muchacho, tenia trece años y con dos o tres amigos logramos colarnos por la parte sur burlando a uno o dos policías, aquel evento fue inolvidable, todos creímos que nuestros muchachos saldrían victoriosos pero los Dominicanos con un pitcher gordo y negro a quien bautizamos como “Bola de Nieve” demostraron ser los Reyes del deporte Rey al igual que los Puertoriqueños. Juan Ealo el entrenador de Nicaragua resultó ser in fracaso pero a pesar de que no lucimos como campeones, nos dimos el gusto de ver a Stanley Cayaso, el Zurdo Mendoza, George Wehmayer, Jorgito Hernandez, Edward Green y todos aquellos fantásticos jugadores criollos que fueron brillantes y nos hicieron felices.
    Gracias a la Prensa por brindarnos estos recuerdos.
    El Padre Bill Muniz USA

  2. Cornelio Cabeza de Vaca
    Hace 7 años

    Coloso de concreto eregido por la prestigiosa firma constructora de los hermanos Lacayo Fiallos. Irónico pero cierto, los Lacayo Fiallos fueron ferreos opositores al régimen dinástico de los Somozas.

  3. Trinidad Ramos
    Hace 7 años

    Nicaragua va de dictador en dictador a lo largo de su historia…

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí