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Cinco cooperativas de mujeres fueron capacitadas con proyecto impulsado en Madriz por Fundación Ayuda en Acción. LA PRENSA/E. ROMERO

Capacitación a mujeres en proyectos económicos incide en disminuir la violencia, dice organismo

Este martes concluyó proyecto apoyado por Agencia de cooperación española por más de 400,000 dólares

Más de 240 familias de pequeños productores en tres municipios de Madriz y  el fortalecimiento de un grupo de acción territorial que aglutina cinco pueblos indígenas chorotegas, destacan entre los logros alcanzados con el proyecto de buenas prácticas de resiliencia desarrollado por la Fundación Ayuda en Acción con cooperación de la Agencia de Cooperación Española que el martes concluyó esa etapa en Nicaragua.

El proyecto según Ignacio Nicolau Ibarra, coordinador en Nicaragua de la Agencia de Cooperación Española, aseguró que el proyecto es parte de un programa impulsado en la región de 2.5 millones de dólares y que en el país permitió representó una inversión de poco más de 400,000 dólares.

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El mismo estaba orientado a la soberanía alimentaria, a garantizar que mejoren la producción y la diversifiquen, dijo el funcionario de la Agencia Española.

Martha Lorena Mora, directora de cooperación de la Fundación Ayuda en Acción, indicó que trabajaron en tres municipios de forma directa durante tres años que les permitió fortalecer las capacidades de cinco cooperativas.

Explicó que por tratarse de municipios en el corredor seco, al brindar capacidades a las mujeres las condiciones económicas de estas tiene efecto en situaciones de violencia física, o sexual y la violencia económica.

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En esas zonas dijo los hombres llegan a limitar la capacidad de movilidad y de pensamiento propio de las mujeres, el problema de la falta de empleo también incide en la migración y en la precariedad de los servicios en el sector.

Ahora las mujeres beneficiadas están conscientes que son sujetas de derechos y han adquirido conocimientos relacionado con acopio de granos básicos, procesamiento, servicio de turismo global y fortalecimiento de capacidades de iniciativas vinculas a energía alternativa, producción de cocinas y hornos mejorados, explicó Mora.

“Cuando las mujeres tenemos una ventana de oportunidad, trastoca las relaciones de poder permite contar con más capacidades de negociación a lo interno de la familia, poder conciliar de manera armónica la economía y el cuidado en la familia”, dijo Mora.

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