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Róger Mendieta, FSLN
La Prensa

Elecciones municipales sin garantías

El Consorcio Panorama Electoral ha ratificado en su Segundo Informe de Observación Sistemático, Elecciones Municipales de Nicaragua, que no hay garantías de que los comicios del próximo 5 de noviembre serán justos y limpios.

Este Consorcio Electoral está integrado por las organizaciones de la sociedad civil: Ética y Transparencia, Hagamos Democracia, Fundación Yarrince, Movimiento de Mujeres de Chinandega, Red de Mujeres Chontaleñas y el Instituto de Liderazgo de las Segovias; y se identifica como “cívico, apartidista, independiente y comprometido con las garantías constitucionales de la ciudadanía nicaragüense”.

Según da a conocer el Consorcio en su sitio web, en el desarrollo de su trabajo utiliza los métodos estándar de una misión de observación electoral calificada. De esa manera analizó el proceso electoral del año pasado y puso en evidencia la falta de garantías políticas y legales, por la cual las elecciones del 6 de noviembre de 2016 no fueron reconocidas como limpias y legítimas.

El 10 de julio de este año el Consorcio dio a conocer un primer informe sobre el proceso electoral municipal, en el cual señaló la repetición de los mismos vicios de las elecciones del año pasado. De allí que el secretario ejecutivo de Ética y Transparencia dijera al presentar el informe, que “no pueden ser legítimos los resultados de unas votaciones en las que la ciudadanía no tiene confianza en el sistema electoral…”

Ahora, en su segundo informe público el Consorcio ha confirmado la falta de garantías para las elecciones municipales, precisando entre otras irregularidades la administración electoral en manos del partido de gobierno, el uso discrecional de los recursos públicos en las campañas de los candidatos oficialistas, la entrega de cédulas por medio de los canales del partido gobernante y sus aliados, la cedulación de menores de edad y la manipulación de los registros de votantes.

Todos esos vicios, sumados a la falta de acciones para reformar el sistema electoral que ha colapsado, resultan en “un proceso carente de justicia elemental que amenaza la legitimidad mínima de los electos, particularmente ante la realidad de que sus efectos no pueden ser corregidos en lo que resta del proceso”, se dice en el II Informe del Consorcio Panorama Electoral.

Según el secretario general de la OEA, Luis Almagro, “cualquier fuerza política que acepta ir a una elección sin garantías se transforma en un instrumento esencial del eventual fraude”. De esa manera condenó a la oposición de Venezuela por haber participado en las elecciones regionales fraudulentas del domingo 15 de octubre.

Sin embargo Almagro no objeta la participación opositora en las elecciones municipales de Nicaragua, a pesar de la falta de garantías como lo demuestran los informes del Consorcio Panorama Electoral. Y está bien que no la cuestione, porque la oposición tiene derecho de decidir por su propia cuenta la estrategia electoral que le parezca más conveniente, ya sea participar o abstenerse.

Pero el secretario general de la OEA tendrá que explicar en algún momento su incomprensible dualidad política con respecto a las situaciones de Venezuela y Nicaragua.

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