El expresidente chileno Sebastián Piñera se impone con un 36,62 por ciento de los votos la elección presidencial en Chile, insuficientes para evitar una segunda vuelta con el candidato oficialista Alejandro Guillier, con un 22,67 por ciento.
Con el 91,75 por ciento de las mesas escrutadas, la gran sorpresa es el tercer lugar obtenido por la candidata Beatriz Sánchez, del Frente Amplio (izquierda radical), que logra el 20,34% de los votos, a solo dos puntos de Guillier.
La votación obtenida por Piñera es menor a la prevista en los sondeos previos. “Estamos contentos, porque esta noche hemos logrado un gran resultado electoral, y sobre todo, porque hemos abierto las puertas que nos conducirán hacia los tiempos mejores”, dijo Piñera tras conocer los resultados, quien se mostró confiado de ganar en la segunda vuelta de las presidenciales, previstas para el próximo 17 de diciembre.
Guillier, por su parte, dijo que era más los que estaban por el cambio. “Ganaremos en diciembre (…), Chile quiere otro camino y lo ha expresado en el voto”, señaló el senador independiente, quien se presentó a estos comicios con una candidatura ciudadana respaldada por seis de los siete partidos de la coalición gobernante.
El candidato de Chile Vamos (derecha), José Antonio Kast, quien reivindica el legado de la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990), obtuvo el 7,88% de los votos escrutados. Le siguen la candidata de la Democracia Cristiana Carolina Goic con el 5,91% y Marcos Enríquez-Ominami (izquierda) con el 5,68%.
En la encuesta dada a conocer el pasado 25 de octubre por el Centro de Estudios Públicos (CEP), la más prestigiosa del país, la aspirante presidencial del Frente Amplio tenía un respaldo de apenas el 9,4 por ciento, 8,5 puntos menos con respecto a la medición anterior.
Cierre de mesas
Las primeras de las 42,890 mesas electorales distribuidas en 2,156 locales de votación en todo Chile comenzaron a cerrar este domingo pasadas las 6:00 de la tarde (hora local), en una jornada en la que se elige al presidente, además de los 155 diputados, 23 de los 50 senadores y 278 consejeros regionales.
Por razones de diferencia horaria, también lo hicieron las otras 162 mesas repartidas por 62 países de todos los continentes, ya que estas son las primeras elecciones generales en las que pueden votar los chilenos inscritos en el censo de residentes en el extranjero.
“Ha sido una jornada tranquila, se ve mucha participación en los lugares que hemos recorrido”, declaró el presidente del Servicio Electoral, Patricio Santamaría, al realizar un balance preliminar de la participación en los comicios de este domingo.
La votación transcurrió sin incidentes de gravedad, salvo algunos altercados aislados, como la irrupción de una veintena de jóvenes ultraizquierdistas en la sede del comando electoral del expresidente Sebastián Piñera, quien se presenta a la reelección.
Además, en la región de la Araucanía, un autobús que estaba preparado para trasladar a electores con dificultad de desplazamiento fue incendiado por unos desconocidos y posteriormente fue atacado el vehículo que trasladaba al fiscal encargado de investigar el hecho, quien salió ileso. Está previsto que el Servicio Electoral proporcione los primeros datos de participación a las hora local (22.30 GMT).
Frente Amplio gana en el extranjero
La candidata presidencial del izquierdista Frente Amplio, Beatriz Sánchez, con un 32.2 por ciento de los votos de las mesas escrutadas, es la vencedora entre los chilenos votantes en el exterior, según los resultados preliminares oficiales. A Sánchez le sigue de cerca el senador independiente Alejandro Guillier, aspirante de la coalición oficialista Fuerza de Mayoría (centro izquierda).
Alta afluencia de electores y total normalidad caracterizó la votación de los chilenos en el exterior en los comicios generales celebrados este domingo, destacó el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Con el 100 por ciento de las mesas instaladas y 32 escrutadas en 21 países, equivalentes a más del 25 por ciento del total de mesas receptoras de sufragios, “la histórica votación de los chilenos en el exterior se ha desarrollado con entera normalidad, sin incidentes y de acuerdo a lo establecido por ley”, señala la nota de la Cancillería.
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Al hacer un balance de lo ocurrido en el mundo hasta las 4:00 p.m. (horario de Chile), el canciller, Heraldo Muñoz, destacó “la alta afluencia de votantes que ha caracterizado estos comicios en el extranjero, que desde este sábado, durante toda la noche y el día de hoy han acudido a las 162 mesas consideradas en el padrón electoral en el exterior”.
La participación de los ciudadanos residentes en el extranjero “hasta ahora ha sido muy positiva, y han asistido en familia a cumplir con su deber cívico, que les permitirá elegir por primera vez a la máxima autoridad de nuestro país”, subrayó el jefe de la diplomacia chilena. El primer voto se emitió en Wellington, con la instalación de la mesa el sábado a las 04:00p.m (hora de Chile). Dos horas más tarde lo hizo Australia, seguido por las naciones asiáticas, europeas, africanas y América del Sur, Central y Norte.
“Presidente de la clase media”
“Quiero ser el presidente de la unidad, de la clase media, de los niños y de los adultos mayores, de las regiones y del mundo rural”, clamó en el cierre de campaña Piñera, un empresario multimillonario que ha prometido llevar a Chile al pelotón de los países desarrollados en ocho años.
Antipinochetista declarado, Piñera trata de distanciarse del pinochetismo que todavía está muy presente en la sociedad chilena.
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Los votos que obtenga el heredero declarado de Pinochet, José Antonio Kast -entre 4 por ciento y 5 por ciento, según las encuestas-, le impedirían a Piñera ganar en primera vuelta, pero le serán vitales en caso de balotaje para llegar al Palacio de La Moneda, según las proyecciones.
La alta abstención de los últimos años -en los últimos comicios municipales sólo votó el 36 por ciento del padrón- es el gran temor de los líderes políticos.
El legado de Bachelet
Guillier, tras pasar de puntillas durante casi toda la campaña sobre el legado de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, al final ha prometido continuar las reformas que han quedado a medias, como la de la Constitución que data de la época de la dictadura. “La historia demostrará que se tomaron las decisiones correctas”, dijo el candidato oficialista en el cierre de su campaña.
Con un 15.4 por ciento de las intenciones de voto y proyecciones que le dan la mitad de los sufragios que obtendría Piñera, las apuestas de Guillier están en diciembre para darle la vuelta a unos vaticinios poco favorables. Y es que el legado de la presidenta en este momento parece más una pesada mochila que un motor de tracción.
Con un respaldo del 23 por ciento en las encuestas, muchos consideran que estos comicios son en cierto modo un plebiscito a la propia Bachelet, que ya entregó en 2010 el poder a Piñera.
“Se ha puesto mucho énfasis en el legado” de la presidenta, dice la analista Marta Lagos, fundadora de Latinobarómetro y MORI Chile. Pero si gana Piñera, “no tendrá mayoría en el Congreso, por lo que no va a poder deshacer ninguna de las reformas” aprobadas durante el gobierno de Bachelet, asegura.
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“No va a poder deshacer la ley del aborto ni la reforma tributaria, ni la laboral”, sostiene. En lo único que puede incidir, en su opinión, es en la gratuidad de la enseñanza superior, que actualmente beneficia a unos 260,000 estudiantes, ya que depende de los presupuestos del Estado.
Bachelet advirtió este domingo que “será el parlamento y los ciudadanos quienes van a defender ese legado”.