Para el activista de derechos humanos Alvaro Leiva Sánchez, el silencio del Ejército de Nicaragua en relación a los seis últimos “asesinatos de manera sumaria”, en la zona rural de Nicaragua, incluidos una adolescente y un niño, se debe a que no tiene explicación razonable al respecto y no quiere reconocer que fue una clara violación al derecho a la vida de esas personas.
“El Ejército de Nicaragua calla porque simplemente no hay una explicación o un fundamento que darle a la sociedad. No hay fundamento para el exterminio de estos dos menores de edad y de otras personas en zona rural del país”, dijo Leiva, de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos.
Leiva agregó que existen otros asesinatos cometidos por la Policía y el Ejército que han quedado en la impunidad, como el de las Jaguitas en Managua, donde nunca hubo explicación del porqué lo hicieron y quienes dieron la orden de ejecutar.
Delitos de lesa humanidad
“No hay explicación del actuar violento de las fuerzas armadas contra los civiles”, dijo Leiva.
Estas declaraciones fueron vertidas, mientras Lea Valle madre de los menores asesinados en la comunidad San Pablo 22, en La Cruz de Río Grande, participaba en la marcha por el Día Internacional de los Derechos Humanos junto a otras organizaciones defensoras de estos derechos fundamentales.
El promotor de derechos humanos agregó que lo preocupante es que cada día en Nicaragua “nos estamos acercando cada vez más a delitos de lesa humanidad y hemos establecido contactos con la Corte Penal Internacional donde daremos explicaciones de los casos y algún día habrá justicia y alguien será juzgado por esas muertes”.
Alvaro Leiva Sánchez , de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos.