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Sumedico es administrado ahora por el INSS a través de Sermesa. El centro hospitalario es resguardado por la empresa de seguridad El Goliat, propiedad de José Mojica Mejía, allegado a la familia presidencial. LA PRENSA/JADER FLORES

Sumedico es administrado ahora por el INSS a través de Sermesa. El centro hospitalario es resguardado por la empresa de seguridad El Goliat, propiedad de José Mojica Mejía, allegado a la familia presidencial. LA PRENSA/JADER FLORES

INSS pagó cinco millones de dólares de más por la compra de Sumedico

El valor de mercado de Sumedico era de 10.2 millones de dólares, sin embargo, en 2017 el Seguro Social pagó 15 millones de dólares por el ciento por ciento de las acciones.

El Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), actualmente en una crisis financiera, pagó casi 5 millones de dólares de sobreprecio en 2017 cuando adquirió el ciento por ciento de las acciones de la Empresa Médica Previsional Sumedico, según documentos internos del mismo Seguro Social en poder de LA PRENSA.

La contadora pública autorizada (CPA) Dora María Estrada remitió a las autoridades del INSS el 30 de septiembre de 2016 una auditoría de los primeros nueve meses de ese año y todo 2015 sobre las finanzas de la empresa, determinando que el valor de mercado de Sumedico era de 10.2 millones de dólares; sin embargo, en los primeros tres meses de 2017 el Seguro Social pagó 15 millones de dólares por el ciento por ciento de las acciones.

“Una vez ajustados los activos fijos (terrenos, edificios), establecemos que el precio máximo de la empresa SUMEDICO, a su valor actual de mercado es de C$296,041,081.31 o su equivalente a US$10,219,872.18 al tipo de cambio del 30 de septiembre del 2016”, que era de 28.96 córdobas por un dólar, dijo Estrada en la auditoría que está en poder de LA PRENSA. En 2017 el déficit del INSS fue de más de 2,000 millones de córdobas.

Estrada confirmó vía telefónica que fue contratada por el INSS para realizar la auditoría y que precisó el valor de la empresa en 10.2 millones de dólares, aproximadamente.

“Lo que ellos (el INSS) necesitaban en esos momentos era comprar, evaluar los activos de la gente (de Sumedico) nada más con base en un avalúo que había hecho un ingeniero, querían saber si verdaderamente valían eso los activos o no”, dijo Estrada.

El abogado corporativo José Evenor Taboada, quien era dueño del 7.19 por ciento de las acciones de la empresa, confirmó la venta a LA PRENSA y precisó que el grupo de los cinco accionistas mayoritarios, entre los que estaba él, recibió un poco más de 14.5 millones de dólares por casi el 97 por ciento de las acciones.


Entrevista a José Evenor Taboada: “Nos sentimos mal pagados”


Óscar Flores, médico ginecobstetra que poseía el 2.8 por ciento, recibió 431,654 dólares, según documentos internos del INSS en poder de este Diario. Flores confirmó a LA PRENSA que él negoció directamente con el INSS la venta de sus acciones, aunque no quiso precisar en cuánto vendió.

“Según los cálculos nuestros, el valor de la empresa era un tercio superior al precio que pudo haber pagado el INSS”, dijo Taboada.

El valor del edificio y los terrenos

LA PRENSA tuvo acceso a una carta remitida el 13 de mayo de 2016 por el arquitecto Albino González, gerente general de la empresa experta en avalúos Centroamericana de Protección Industrial (Capisa), a las autoridades de Sumedico donde calculan el valor del edificio y los terrenos del hospital y le dan cuatro valores: Valor de mercado 14.1 millones de dólares, valor de realización 12 millones de dólares, valor de reposición de nuevo 15.9 millones de dólares y valor neto de reposición en 14.3 millones de dólares. Este informe también le fue remitido al INSS.

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Sin embargo, esas mismas instalaciones fueron valoradas por el ingeniero Guillermo García Sarria, contratado por el INSS, en muchísimo menos. El 21 de octubre de 2016, García Sarria escribió un informe precisando que el valor de mercado del edificio de Sumedico era de 10.9 millones de dólares, el valor de realización 9.2 millones de dólares, el valor de reposición de nuevo 11.4 millones de dólares y el valor neto de reposición en 10.9 millones de dólares.


Este es el avalúo hecho por el ingeniero Guillermo García Sarria de las instalaciones de la clínica.


Pago aprobado por la mitad de los directivos

El 21 de septiembre de 2016, cuatro de los ocho miembros de la junta directiva del INSS se reunieron y aprobaron la compra de Sumedico en 17 millones de dólares. LA PRENSA solo pudo confirmar que pagaron a los socios del hospital 15 millones de dólares en 2017.

Los miembros del consejo directivo resolvieron “autorizar al doctor Roberto José López Gómez para que en representación del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social realice y firme los documentos legales necesarios para la compra del cien por ciento de las acciones de la sociedad Servicios Unidos de Medicina Corporativa Sociedad Anónima hasta por un monto de Diecisiete Millones de Dólares de los Estados Unidos de Norteamérica o su equivalente en Córdobas”, reza una copia del acta 303-2016 del consejo directivo del INSS, certificada por el asesor legal de esa institución, Lester Luna Raudes.


Lea aquí la resolución completa en la que cuatro miembros de la junta directiva del INSS aprobaron la compra de Sumedico en 17 millones de dólares.


El INSS completó el pago de los 15 millones de dólares entre enero y marzo de 2017, según una reprogramación de pagos de la institución en poder de LA PRENSA. Desde septiembre y octubre de 2016 tenían los estudios realizados por la CPA y el ingeniero García Sarria precisando el valor en casi 5 millones de dólares menos.

El INSS tiene ocho directivos, pero en la aprobación de la compra participaron cuatro: Roberto López, que por ser presidente tiene doble voto; Sagrario Benavides, vicepresidenta; José Antonio Zepeda, miembro, y Evile Umaña Olivas, también miembro.

LA PRENSA buscó la versión de las autoridades del INSS desde hace tres meses, se les envió cartas pidiéndole información sobre la compra a López amparados en la Ley de Acceso a la Información Pública, pero ignoraron la petición. A quien sí se le pudo consultar en la Asamblea Nacional fue al diputado Zepeda, que escuetamente dijo que el presidente del INSS es Roberto López y que le podíamos preguntar a él. Luego no contestó ninguna preguntas.

Así se pagaron los socios

El abogado corporativo José Evenor Taboada recibió por sus acciones casi 1.1 millones de dólares. Y su hermana, la psicóloga Martha Taboada, dueña del 17.26 por ciento de las acciones, recibió casi 2.6 millones de dólares.

El doctor Roberto Lacayo, un cirujano pediatra retirado de la práctica médica y dedicado a sus empresas, era dueño del 23.74 por ciento de las acciones y recibió 3.5 millones de dólares.


Aquí puede leer la retención del primer pago recibido por los socios mayoritarios de Sumedico el 19 de enero de 2017.


Milton Mairena, médico cirujano, y Erwin Rodríguez, gineconcólogo, eran dueños del 24.46 por ciento de las acciones de la empresa, respectivamente, y cada uno recibió casi 3.7 millones de dólares. Los 431,654 dólares recibidos por el doctor Flores directamente del INSS completan los 15 millones de dólares.

El doctor Mairena es un mayor (en retiro) del Ejército, fundador del Cuerpo Médico Militar y uno de los cirujanos más prestigiosos del país, cuando LA PRENSA lo buscó para hablar de la venta de Sumedico en su consultorio en el Hospital Vivian Pellas, se incomodó y rápidamente nos hizo salir de su oficina.

“Ese es un tema olvidado para mí, ya le eché tierra, olvidalo vos también hijo”, dijo Mairena al tiempo que se levantaba de su silla para darle un abrazo de despedida y abrir la puerta a este reportero.

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LA PRENSA también buscó por espacio de dos meses la versión del doctor Rodríguez Miranda, pero no contestó los mensajes de WhatsApp —los dejó en visto— ni las llamadas, ni mensajes, ni los correos electrónicos.

Obligados a vender

El abogado José Evenor Taboada, que creó y registró la empresa de Wang Jing, el empresario chino a quien el gobierno de Daniel Ortega le entregó una concesión para construir el canal interoceánico, brindó dos entrevistas para abordar el tema de la venta de Sumedico y dijo que fueron obligados por el INSS a vender una empresa que, según él, estaba solvente.

“Los dueños de Sumedico eran todos profesionales de la medicina, a excepción de mí y mi hermana, los demás eran médicos, ellos han vivido de su profesión y no tenían ningún interés ni necesidad por vender, más bien era una empresa que había venido acumulando muchísimas de las utilidades que producía para crear esas edificaciones muy modernas, el equipamiento muy moderno que existe“, dijo Taboada.

Taboada expresó que el INSS los presionó para que le vendieran el hospital, que en medio de las negociaciones cuando fijaban el precio del hospital les arrebató 10,000 asegurados y que al final “pagó lo que quiso”.

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La compra de empresas médicas previsionales

Desde que llegó al poder el gobierno de Daniel Ortega en 2007, el INSS se ha dedicado a comprar empresas médicas previsionales. Por ejemplo, compraron Servicios Médicos Especializados (Sermesa), mejor conocida como Hospital Central Managua.

La compra de Sermesa fue por nueve millones de dólares. Pero además el INSS compró la clínica Cruz Azul, propiedad de allegados del fallecido Tomás Borge. Sermesa funciona ahora como la empresa que aglutina al resto de hospitales que fueron adquiridos por el INSS.

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Cruz Azul funciona ahora como una distribuidora de los medicamentos que generan los laboratorios que también han sido comprados por el Seguro Social.

Antes el INSS había comprado La Fraternidad, Polimesa, Bemenic, La Salud, La Popular en León, Médicos Unidos en Managua y Sirvisa en Masaya, a parte de otras EMP pequeñas distribuidas en el resto del país.
Ismael Reyes, presidente y gerente general de Salud Integral, dijo que antes en la Cámara de EMP, de la que él era el presidente, había casi treinta empresas y clínicas que brindaban atención a los asegurados pero que ahora con costo llegan a cinco.

Reyes dijo que quedan como EMP privadas, Salud Integral, el Hospital Bautista, Monte España, Amocsa en León, además de otras clínicas en Carazo y Granada.

La quiebra del seguro social

El Fondo Monetario Internacional viene advirtiendo desde hace unos tres años que el INSS está en una severa crisis financiera y que si no hace reformas el Seguro Social entraría en quiebra técnica a partir de 2019, es decir con sus fondos líquidos no tendría para cubrir las pensiones y las atenciones de salud.

El lunes en la tarde el presidente del INSS, Roberto López anunció unas medidas eminentemente recaudatorias. Por ejemplo, los jubilados aportarán el cinco por ciento de sus pensiones para sus gastos de salud.

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Además López anunció que se hará un incremento a partir del primero de julio de los aportes de los empleadores, los trabajadores y el Estado. Por ejemplo de la rama de    Invalidez, Vejez y Muerte, se incrementa a 12 por ciento a partir del primero de julio, hasta llegar al 13.5 por ciento a partir de 2020.

El presidente del INSS sin embargo no anunció cuántos años de vida le dará al seguro social las reformas. La edad de jubilación y las semanas cotizadas se mantienen igual.

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