La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) culpó al gobierno de Daniel Ortega de la violencia desatada en el país, que ya ha dejado tres muertos y varios heridos, luego que se anunciaran las reformas al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), y exigió respeto por la libertad de expresión en Nicaragua.
Gustavo Mohme, presidente de la SIP, se refirió además al cierre ordenado por Ortega de cuatro canales independientes este jueves, y dijo que la censura “desenmascara el autoritarismo de un gobierno que en sus once años solo ha buscado desmantelar al Estado para su propio beneficio y el de sus familiares”.
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Según el comunicado, Mohme afirmó que la violencia usada por la Policía Nacional para reprimir las protestas ciudadanas y el cierre de los canales independientes “no es más que la demostración de un gobierno que está saboteando a su propio Estado y a la democracia”.
Uno de los peores
Asimismo Roberto Rock, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e información, dijo que el gobierno de Ortega fue denunciado “como uno de los peores en materia de respeto a las libertades de prensa y de expresión” en la reunión de la SIP realizada en Medellín, Colombia, la semana pasada.
“En sus intenciones antilibertad de prensa, la vicepresidente del país, Rosario Murillo, pretende censurar las redes sociales a través de decretos que regulen la conversación pública”, dijo Rock en referencia a la propuesta de Murillo de controlar las redes sociales en Nicaragua bajo el argumento de combatir el ciberacoso y garantizar la seguridad ciudadana.
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“Mohme llamó públicamente al gobierno de Nicaragua para que reestablezca las libertades de expresión y de reunión como establece su mandato constitucional”, afirma el comunicado de prensa.
Desde el miércoles, grupos de ciudadanos se han reunido desde diferentes puntos del país para protestar contra las medidas que aumentan la cuota de los trabajadores y las empresas al INSS y crea un impuesto del cinco por ciento a los jubilados.
Condena desde Costa Rica
Mientras tanto, el Colegio de Periodistas de Costa Rica condenó los ataques y cierres que sufren medios de comunicación en Nicaragua. “No podemos tolerar que ningún Gobierno utilice grupos de choque para acallar las voces de los comunicadores. Cuando este tipo de incidencia ocurre, se reafirma que se está frente a una débil democracia, muy cercana a una dictadura”, indica un pronunciamiento del presidente de la organización, Allan Trigueros.
El periodista costarricense afirmó que “el derecho a la información es inviolable” y exigió al presidente de Nicaragua “respeto por los comunicadores y por el pueblo en general”.
“El matonismo, los golpes y la agresión general, es vista por el mundo en pocos minutos. Los gobernantes no pueden callar a los pueblos, el mundo tiene la información a un clic de distancia”, advirtió Trigueros al referirse a las redes sociales de internet.