Las declaraciones de Daniel Ortega de este martes dejó ver que atrás quedó el discurso de que “nada le importaba”, y más bien se mostró —por primera vez durante el inicio de la crisis sociopolítica— herido y dolido por las sanciones internacionales impuestas a su familia.
“Es la primera vez que Ortega se lamenta amargamente por las sanciones a su familia y a su entorno. De manera que estamos viendo que ahora sí le duelen las sanciones”, manifestó la excomandante guerrillera Dora María Téllez.
Para Téllez, este punto es el que ha “persuadido” a Ortega y obligado a sentarse a negociar con la oposición.
“Lo que está clarísimo es que él entiende que ese (las negociaciones) es el único camino que tiene, porque puede haber más sanciones y además de la aplicación de la Carta Democrática”, refirió Téllez.
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Eliseo Núñez, analista político, declaró que a pesar de la postura de Ortega, el objetivo siempre será mantenerse en el poder.
“Ortega realmente no entiende desde abril que esto es una ruptura entre el segmento de una sociedad que él representa y un segmento mayoritario que ha decidido caminar hacia la modernidad”, refirió.
El dictador manifestó que deberá ser firme en la mesa de negociación, en donde consideró estaba librando una batalla. Sobre ello, el analista expresó que Ortega cuenta con dos planes: el “A”, que es sostenerse en el poder “a costa de lo que sea”; y el “B”, que es el canal del diálogo “cuando lo primero no resulta como él quiere”.
“A él lo que le importa es sostenerse en el poder. Quiere llevar al punto de estrés a la comunidad internacional”, dijo.
¿Ortega menos desafiante?
La excomandante guerrillera Dora María Téllez cree que el discurso de Daniel Ortega es “distinto y no desafiante”, porque ha entendido que “no ha podido vencer la resistencia del pueblo nicaragüense y no ha podido persuadir a la comunidad internacional de que no ha hecho nada”.
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Con la aplicación de la Carta Democrática, Ortega tendría el “peor escenario”, según Téllez, porque confirmaría que “es un régimen con ilegitimidad de origen y eso abre la puerta de que se establezca un gobierno de transición”.
“Ortega sabe muy bien que eso puede pasar y eso sería muchísimo peor para él”, agregó.
De acuerdo con Téllez, al régimen no le resultaría “ganar tiempo” porque solo provocaría más sanciones y no tendría más salida que negociar su salida. En su discurso, Ortega tildó de “miserias humanas” a la oposición.