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paramilitares, Asociación Consejo Defensores de la Patria, represión. Nicaragua, Daniel Ortega

Retirados del Ejército fueron organizados por el régimen de Daniel Ortega para formar los grupos de paramilitares que reprimieron las manifestaciones ciudadanas. LA PRENSA/ ARCHIVO

Régimen de Daniel Ortega vierte tres duras amenazas contra el sector privado en víspera del paro nacional

La dictadura activa su maquinaria de producción de amenazas contra el sector privado, para que no se sume al paro nacional que se realizará mañana y que ya cuenta con el respaldo de varias cámaras empresariales

El régimen de Daniel Ortega vertió tres duras amenazas contra el sector privado, en un intento desesperado por frenar el paro nacional que se realizará mañana, el cual ya fue respaldado por el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) y una decena de cámaras que lo conforman.

En horas temprana, el titular de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta en un tono amenazador aseguró que si la banca privada se suma al paro nacional aplicarán las regulaciones que implica la imposición de sanciones por el cierre repentino de una entidad.

“La actividad bancaria tiene una gran responsabilidad con el sector público, tiene un servicio público de apertura obligatoria, no puede haber ningún banco en tiempos normales que pueda cerrar al público, porque es un servicio público regulado por el Estado, o sea es una concesión del Estado a un sector privado para un servicio público (y) debe estar de manera regulada, normada de cuándo cerrar y cuándo abrir, no se puede cerrar de un día a otro y no se debe cerrar; eso lleva a sanciones de parte de la reguladora del sistema financiero”, advirtió el funcionario orteguista.

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Acosta aseguró que en los paros nacionales de 2018 la banca se paralizó “bajo amenaza” de no poder operar para no poner en riesgo a su personal, asegurando  que esta vez “dado que se recuperó la paz” el sector bancario “no tiene ningún argumento para cerrar porque el país está completamente en una situación normal y pacífica”.

Un par de horas después de la aparición de Acosta en un medio oficialistas, el canciller de Nicaragua, Denis Moncada apareció leyendo el acostumbrado comunicado, que contenía al menos dos amenazas adicionales al sector privado, que incluye a los medios de comunicación.

El exvicecanciller José Pallais, miembro del equipo negociador de la Alianza manifestó que las amenazas contra la banca son medidas desesperadas del Gobierno.

“Estamos viendo un gobierno desesperado, que amenaza a la banca porque si la banca no trabaja, también afecta a otros sectores, entonces el cierre de la banca tiene un efecto de progresiva afectación, pero también porque es un sector regulado”, dijo Pallais.

Pallais sostuvo que las amenazas están pasando a otro nivel porque el régimen siente que está perdiendo el control.

“Las amenazas están pasando a otros niveles, se amenaza a una persecución fiscal, ya vemos a un gobierno desesperado buscando nuevas herramientas de presión, ya no le basta la persecución policial, sino que están recurriendo a una viejas estrategias como herramienta de sometimiento, se ve que quieren usar todos los métodos porque siente que todo se le sale de control”, señaló Pallais.

Auditoría a empresas

La dictadura advirtió que ordenará una auditoría a las empresas y fundaciones que reciben exoneraciones, pese a que estas constantemente están bajo lupa de la administración tributaria y sujetas a revisión y documentación antes de que sean entregadas a las empresas.

“De conformidad con la Ley Tributaria, proceder a hacer las auditorías pertinentes, como corresponde, con todas las empresas, asociaciones sin fines de lucro, fundaciones y demás sectores exonerados, a fin de determinar el buen uso de los equipos, insumos y materias primas exoneradas, incluyendo las de los medios de comunicación social”, leyó el canciller de Nicaragua, Denis Moncada, en su acostumbrada aparición matutina desde que comenzaron las negociaciones con la Alianza Cívica y que se encuentran estancadas desde hace varias semanas.

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Juan Sebastián Chamorro, miembro activo de la Alianza Cívica por Justicia y Democracia y que está en la mesa de negociación, atribuyó dicho anuncio a una amenaza intimidatoria para las empresas de cara al paro nacional y recordó que constantemente la Administración Tributaria realiza auditorías a las empresas.

José Ángel Buitrago, presidente de la Asociación de Exportadores de Café (Excan), también calificó de amenaza los anuncios realizados por el Gobierno y aseguró que no hay temor porque las empresas constantemente están en orden con el uso de los beneficios fiscales.

Pallais por su parte dijo que hacer auditoría y levantar sindicato, son más medidas de presión.

“La auditoria es parte de un ejercicio de represión fiscal, mandar hacer una auditoria sesgada para que el resultado este determinado es un mecanismo la presión fiscal, hacer sindicato también es una estrategia de años pasados, estamos entrando a una etapa dura de confrontación”, dijo.

Sergio Maltez, presidente de la Cámara de Industrias de Nicaragua (Cadin), en cuanto a las auditorías y sindicato, señaló que son medidas viejas, que retomarlas solo traería el cierre de más empresas y mayor desempleo.

¿Forzará sindicalización?

Una tercera amenaza está relacionada con forzar en las empresas la creación de sindicatos, un derecho que por años ha sido ignorado por el Ministerio del Trabajo. Ahora el régimen busca utilizar este mecanismo de ley de forma coercitiva.

“Ratificar, como lo manda la Constitución Política y el Código del Trabajo, la Participación de los Trabajadores en la Gestión de las Empresas, por medio de sus Organizaciones”, dijo Moncada.

El presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada, José Adán Aguerri dijo que conocieron de amenazas en los mercados, a cuyos comerciantes les advirtieron con quitarles los permisos si se suman al llamado.

“Hay amenazas que se están dando desde el día de ayer, se ha amenazando al sector comercial de los mercados con quitarle las licencias si  cierran, han sido publicadas en la mañana  las amenazas … alrededor de intervenir el Estado con diferente acciones si estos participan, esas son decisiones que tendremos que tomar cada quien en lo personal, obviamente que esta amenazada van a producir algún tipo de consecuencia, en el sentido que habrá gente que por esas amenazas prefieran no irse a paro”, dijo Aguerri.

El representante empresarial admitió que son una realidad dichas amenazas, pero lo importante es que los sectores se sumen a este tipo de manifestación cívica.

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Maltez manifestó que el paro es una de las pocas formas de manifestación que les ha quedado a los nicaragüenses, luego que el régimen haya prohibido la libre manifestación.

“Nosotros esperamos que todas las empresas y la población en general se sumen, sabemos hay un descontento generalizado y creemos que esto también les servirá al Gobierno para darse cuenta que está perdiendo la batalla, y que las amenazas solo afectan al propio pueblo”, dijo Maltez.

Michael Healy, presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic), asegura cuando hay amenazas de esta dictadura, cualquier cosas puede suceder, sin embargo asegura que eso no los intimida.

“Con el gobierno que tenemos que ha sido capaz de cualquier cosa, matar a la gente en la calle, es capaz de agresión y torturar; ellos pueden hacer cualquier cosas, pero eso nos va amedrentar , no le tenemos miedo, vamos a seguir luchando para que todos los nicaragüenses podamos recuperar todos nuestros derechos constitucionales, aquí vuelvo a insistir cual es el miedo que le tiene Ortega a la población para no ir a una elecciones adelantadas”, dijo Healy.

Mitrab sale de la sombra

El Ministerio del Trabajo, que suele callar ante las arbitrariedades a los que son sometidos los trabajadores, emitió hoy un comunicado en el que amenazó con sanciones a las empresas que decidan parar sus labores y afecten  los derechos laborales de los trabajadores, tales como: el salario ordinario, vacaciones, el décimo tercer mes, antigüedad y cualquier otro beneficio establecido en el Código del Trabajo y los convenios colectivos.

En línea con el discurso oficialista, el Mitrab insistió en que mañana será un día normal.

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