Aunque los pronósticos apuntaban a un desplome de los dos principales y únicos salvavidas que el régimen de Daniel Ortega tiene hasta ahora a flote y que han evitado que la economía se hunda aún más en la recesión, las exportaciones tradicionales y las remesas están en positivo en medio de un creciente deterioro del mercado del trabajo a nivel mundial y semiparalización del comercio internacional.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ayer mismo proyectaba una contracción del 23 por ciento en las exportaciones del hemisferio por el impacto de la pandemia que hará caer también la demanda intrarregional. El comercio mundial hasta mayo se ha desplomado un 20 por ciento, precisó.
En ese contexto, según datos preliminares del Centro de Trámites de Exportaciones (Cetrex), que registra la intención de envíos, entre marzo y julio de este año, es decir desde que la pandemia llegó a Nicaragua, se ha percibido 1,320.73 millones de dólares, superior a los 1,208,45 millones de dólares en igual lapso del 2019, lo que implica un crecimiento de 9.29 por ciento.
En cuanto a volumen hubo un ligero aumento entre marzo y julio de este año cuando se enviaron al exterior 1,075.66 millones de kilogramos, superior a los 1,024.62 millones de kilogramos en similar periodo de referencia del año pasado. Es decir que en medio de la crisis sanitaria Nicaragua siguió exportando a mejor ritmo incluso que el año pasado.
¿Cómo se explica ese contraste mundial con los resultados internos? Xiomara Mena, directora del Cetrex, dijo este jueves que Nicaragua se vio favorecido en medio de la pandemia porque lo que se envía el exterior son principalmente productos alimenticios, que son de primera necesidad.
“Principalmente nosotros exportamos alimentos y siempre se va a demandar, aunque tengamos la pandemia, no podemos comprar vestuario, calzado, pero el alimento no puede faltar”, dijo Mena.
Pero además señala que Nicaragua está en mejor posición con respecto a los otros países porque la actividad económica no se detuvo en el pico de la pandemia. “Nicaragua no cerró como otros países, nosotros mantuvimos todos los servicios de trámite, las empresas estuvieron exportando, esa es la diferencia con otros países, pero lo más importante es que nuestros productos son de agroexportación, eso en este momento de la pandemia es una ventaja, nos ha favorecido porque la demanda de alimentos ha crecido”.
Guillermo Jacoby, presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN), considera que hubo otro factor que incidió: los precios internacionales han mejorado. Según el Cetrex entre marzo y julio 2020 por cada kilogramo exportado se pagó 1.23 dólares en promedio, superior a los 1.18 dólares en el 2019, lo que implica un crecimiento de 6.6 por ciento.
De igual forma los precios de los veinte principales productos mejoraron, en el lapso antes mencionado, pasó de 1.71 dólares en 2019 a 1.95 dólares en el 2020. “En realidad lo que nos ha venido ayudar es el aumento de precios, porque si no hubieran aumentado estaríamos tabla”, dijo Jacoby.
Pero además Jacoby considera que al caer el consumo interno en Nicaragua, aumentó la colocación de productos en el exterior.
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También Jacoby explica que el comportamiento positivo del oro en bruto ha incidido mucho en el aumento global. “El oro es el que tiene el mayor incremento interanual de 77.42 millones de dólares, pero también el oro ha tenido un incremento significativo en cuanto a precio (22.07 por ciento), es decir que sacando el oro el crecimiento no es del 10 por ciento sino del 6.9 por ciento”.
De hecho la misma Cepal reconoció este jueves que mientras a nivel regional casi todos los sectores que conforman las exportaciones se contrajeron, los productos agrícolas y agropecuarios crecieron leve, pero siguieron en positivo. “Ello refleja la menor sensibilidad de la demanda de alimentos a la contracción de la actividad económica, al tratarse de bienes esenciales”, indicó.
La Cepal señaló que sólo cuatro países, todos centroamericanos, aumentaron sus exportaciones entre enero y mayo de 2020: Costa Rica (2 por ciento), Honduras (2 por ciento), Guatemala (3 por ciento) y Nicaragua (14 por ciento). Casi todos exportadores de materias primas.
Proyecciones en las exportaciones
Erick Serpas, director de políticas comerciales del Ministerio de Fomento, Industria y Comercio (Mific) que fue entrevistado en una programa afín al régimen, sostuvo que a diferencia de Nicaragua, muchos países verán una fuerte reducción en el sector porque disminuyeron los volúmenes enviados.
Sobre las proyecciones de cierre de año, indicó que todo apunta a que se mantendrá en positivo. “Hay varios elementos que hay que analizar, no existe uno que vaya a explicar cómo se va a comportar el mercado, ya hemos señalado acá que por la naturaleza de los bienes, que son alimenticios y generalmente no se dejan de consumir y por el contrario en situaciones de emergencia incrementa su compra, pero también hay que considerar otro aspecto y es que la exportación, el consumo de alimentos y bebidas están relacionados con el comportamiento del turismo, que se ha visto afectado fuertemente”, dijo Serpas.
Mena estima que este año podría haber un crecimiento modesto del 5 por ciento, tomando en cuenta todas las variables tanto negativas como positivas. “Es una cifra bastante conservadora y alcanzable para el país”, dijo.
Zona franca no ha salido bien librada
Son las exportaciones de zona franca las que no han salido bien libradas. Las perspectivas son sombrías, sobre todo porque tras la pandemia muchas tiendas cerraron en Estados Unidos y en consecuencia se redujeron las órdenes de trabajo en Nicaragua.
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Solo en el sector textil y confección entre enero y mayo las maquilas que operan en Nicaragua percibieron 526 millones de dólares, 21.25 por ciento menos que en el mismo periodo del año pasado, cuando se captó 668 millones de dólares, según la Oficina de Textiles y Ropa (Otexa, siglas en inglés) de la Administración de Comercio Internacional en Estados Unidos.
Dean García, director ejecutivo de la Asociación Nicaragüense de la Industria Textil y Confección (Anitec), explica que el sector se vio golpeado fuertemente por la pandemia porque muchas tiendas cerraron en Estados Unidos, lo que provocó la cancelación de órdenes de trabajo.
García señaló que aunque el panorama no es claro, se esperaría este año una caída entre el 20 y 30 por ciento en el sector, lo que significaría aproximadamente una reducción del 500 millones de dólares, de manera que solo espera en ingresos unos 1,100 millones de dólares.
El economista Néstor Avendaño señala que en la medida que la economía en Estados Unidos cae, la gente tiene menos ingresos, se reduce el consumo, la inversión, la demanda y por tanto las exportaciones de Nicaragua hacia ese país, que es su principal socio.
“El 45 por ciento del valor de las exportaciones totales son colocada por Nicaragua en Estados Unidos y no pueden aumentar las exportaciones porque está recesión la primera economía mundial”, dijo Avendaño.
De hecho la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) aunque destacó que hasta mayo las exportaciones de cuatro países centroamericanas estaban en positivo, eso no significaba que están ilesas. “El valor de las exportaciones de Centroamérica, el Caribe y México sufrirá el impacto de la desaceleración de la economía de los Estados Unidos. México además se verá golpeado por la caída del precio del petróleo”, dijo.
¿Qué ha pasado con las remesas?
Otro canal externo que ha servido de oxígeno al régimen de Daniel Ortega han sido las remesas, que pese a todas las proyecciones en negativo para Nicaragua, preliminarmente se conoció que las mismas estarían en positivo, el Banco Central de Nicaragua mantiene desactualizado el dato.
José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) en su conferencia del 29 de julio, señaló que las remesas no han caído, pero sí han crecido a menor ritmo que el año pasado.
“Cuando inició la pandemia se había planteado que las remesas podían ser afectadas hasta un -10 por ciento para el año, pero lo que se nota es que a junio las transferencias no han caído de la manera drástica que se esperaba y que sí va a haber una desaceleración, pero si las cosas siguen como están hasta el cierre de junio, yo creería que si el año pasado las remesas crecieron 8 por ciento, este año van a crecer por debajo de ese ocho por ciento, pero van a crecer y esa es una buena noticia, especialmente para eso 600 mil hogares receptores de remesas que existen en el país”, sostuvo Aguerri.
El líder de Cosep dijo que esto ha permitido que pese a la pandemia muchos hogares sigan teniendo un consumo modesto. No obstante aclaró que el riesgo sigue latente. “Hay que poner un asterisco porque el 60 por ciento de las remesas viene de Estados Unidos y de eso un 25 por ciento viene de la Florida y hoy está viviendo un brote de Covid-19, esperemos que esto no tenga un impacto en las remesas, pero lo que estamos viendo en esas cifras de remesas es que Nicaragua está en un crecimiento del 3 por ciento, solo México supera Nicaragua con un 10 por ciento”, afirmó.
Avendaño considera que en el caso de las remesas, los principales generadores de divisas han sido golpeados por el coronavirus y por ende habrá un impacto. “Nicaragua recibe remesas de Estados Unidos, Costa Rica, España y Panamá, eso ofrece al menos el 94 por ciento del total de remesas que recibe el país en los últimos tiempos, pero esos cuatro países, están en graves problemas económicos porque el Covid-19 los ha golpeado mucho más que a otros países”, dijo.
Cabe mencionar que en Estados Unidos los reportes han revelado que la comunidad latina es de las más afectada por el virus, lo que indicaría que los migrantes, que aún pueden, han optado por seguir trabajando aunque esto implique un riesgo. El Fondo Monetario Internacional dijo recientemente que las remesas y el comercio externo de Nicaragua se verían afectados por la crisis sanitaria.
La Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) espera una caída en la remesas entre el 5 y 18 por ciento, que se acerca al 20 por ciento que estimó el Banco Mundial.