El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo mantiene incomunicada y en arresto domiciliar a la exdiputada liberal María Fernanda Flores, quien está siendo “investigada” “por realizar actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación», según el comunicado de la Policía orteguista. Su esposo y expresidente de la República, Arnoldo Alemán, solo logró responder a LA PRENSA que estaban rodeados por agentes policiales.
La noche de este lunes, Flores fue retenida en su vivienda por oficiales de la Policía, mientras el periodista deportivo Miguel Mendoza, crítico del régimen, fue detenido y su rumbo es desconocido. En tanto, el periodista Carlos Fernando Chamorro denunció que la Policía allanó su casa al sur de Managua, y este martes anunció que decidió salir del país para resguardar su libertad y poder seguir su labor periodística.
“Gracias, es un placer informarte, pero no puedo (hablar), ahoritita estamos rodeados”, es lo que alcanzó a responder rápidamente el expresidente Alemán, para luego cortar la llamada. En tanto, Flores no contestó a las llamadas ni a los mensajes.
Incomunicada
Una fuente cercana a la familia Alemán Flores dijo a LA PRENSA que a la exdiputada la despojaron de su celular y no le permiten otro medio de comunicación. “Los policías solo le están permitiendo que ingrese a la casa a su esposo, el doctor Alemán, y a sus hijos, a nadie más”, aseguró la fuente que solicitó el anonimato por temor a represalias.
En los últimos meses Flores ha liderado un grupo de disidentes del Partido Liberal Constitucionalista (PLC).
Bajo la figura de la Ley 1055, Ley de defensa de los derechos del pueblo a la independencia, la soberanía y autodeterminación para la paz, el régimen acusa a Flores de «incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos, pedir intervenciones militares, organizarse con financiamiento de potencias extranjeras para ejecutar actos de terrorismo y desestabilización, proponer y gestionar bloqueos económicos, comerciales y de operaciones financieras en contra del país y sus instituciones, demandar, exaltar y aplaudir la imposición de sanciones contra el Estado de Nicaragua y sus ciudadanos, y lesionar los intereses supremos de la nación», según una nota de prensa publicada en el medio oficialista El 19 Digital.
Felipe Portillo, miembro del Movimiento Liberal, consideró que la detención domiciliar de Flores por parte del régimen se debe a “un ajuste de cuentas”. “Porque ella fue la única voz de la oposición en la Asamblea Nacional. Esa ley que le están aplicando a los precandidatos a la Presidencia y a los políticos es para dejarlos fuera y no puedan participar en las elecciones de Nicaragua. Más que todo es miedo del Frente Sandinista, todo eso es mentira y político”, señaló.
Gabriela García, miembro del Movimiento Liberal, dijo que la detención de Flores “es ilegal y arbitraria. Pedimos la libertad de ella y el respeto a sus derechos humanos y constitucionales, estamos bastante preocupados por la situación de Nicaragua, no sabemos ni para dónde vamos”.