Alberto Suhr
Managua tiene según las informaciones 1.3 millones de habitantes. Pero no hay buen servicio de energía, transporte, telefonía, recreación y protección contra catástrofes. Otras ciudades ya con 50 mil habitantes hace 100 años, tenían todo eso o lo preveían aunque fuese de manera general.
Muchas urbes son ahora envidiables. Pero nadie ve la mano del visionario que cuando tales ciudades eran pequeñas pensó en el saneamiento urbano y construyó la infraestructura apropiada.
Nicaragua contaba —hace 200 años— con los conocimientos y recursos apropiados de la época para tener un buen desarrollo urbano de sus ciudades; pero los alcaldes hicieron las cosas a medias y por eso ahora existen tantos problemas de desarrollo. Y en el futuro problemas similares habrá en otras ciudades que ahora son pequeñas.
Para tener un desarrollo apropiado se debe tener autoridades con visión. Por eso hay que elegir a un alcalde que pueda sacar a Managua del subdesarrollo. Hay que pensar en la ciudad y en el individuo que la regirá, no en el partido al que pertenece el candidato.