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Familia

Doctor Alfonso Dávila Barboza Es preocupante y muy sensible la grave crisis que vive la familia nicaragüense y como jurista empeñado en estudios de Sociología, Derecho, en el tema de la familia y pastorales de contenido eclesial y siempre con el timbre de “ni más de lo necesario, ni menos de lo indispensable”, celebro en […]

Doctor Alfonso Dávila Barboza

Es preocupante y muy sensible la grave crisis que vive la familia nicaragüense y como jurista empeñado en estudios de Sociología, Derecho, en el tema de la familia y pastorales de contenido eclesial y siempre con el timbre de “ni más de lo necesario, ni menos de lo indispensable”, celebro en estos días manifestaciones públicas de rectores de la Iglesia de Nicaragua sobre la visible espiral de delitos y muy particularmente de los delitos sexuales.

Se reconoce también por la Iglesia una crisis moral y bien común. Por otro lado la Constitución Política de la República de Nicaragua establece las grandes responsabilidades de los padres de familia en la educación y protección de los hijos en esfuerzo común con iguales derechos y responsabilidades.

Los cristianos de Nicaragua tenemos que hacer esfuerzos supremos para, como obligación ciudadana, respaldar a las autoridades para castigar con rigor a los comprometidos en la violación y otras agresiones sexuales.

No neguemos la crisis familiar que tenemos, y finalizo exponiendo con respeto y simpatía lo dicho por Su Santidad Juan Pablo II en octubre de 1992 en República Dominicana, cuando recomendaba con todo fervor y amor cristiano “Enfocar el valor de la mujer y que las nuevas doctrinas cristianas sean promotoras decididas y activas de la dignificación de la mujer, y esto supone profundizar el papel de la mujer en la Iglesia y en la sociedad.

¡Así sea!

Asesor Legal Penal, Masaya

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