21-12-2012…
Un cometa cruza el espacio. Su campo magnético roza la órbita terrestre y la Tierra se agita. Los océanos se revuelven, los polos intercambian posiciones y una serie de catástrofes inimaginables comienzan ocurrir… algunos sobreviven, pero el mundo que conocimos no volverá a ser el mismo. Y después de muchas guerras entre Estados Unidos y los medio orientales países de Irán, Irak y los tristemente populares talibanes, la humanidad experimenta una transformación profunda.
Puras profecías. “El fin del mundo” se acerca… dicen. Desde Nostradamus y su “libro perdido” hasta el fin de la cuenta de los días según el calendario maya, se unen esta vez para anunciar un nuevo apocalipsis que aunque en la biblia no tiene fecha, otros se han dado a la tarea de ubicar en su agenda, todo en contra de lo que dice la ciencia.
Los medios, la televisión e internet sobre todo, con sus casi interminables análisis de las profecías han popularizado estas predicciones que, ante los ojos de la ciencia, no pasan de ser sensacionalismo, pero que en la realidad están acaparando la atención de miles.
Sólo para darse una idea, en Bing y Google, los buscadores más populares en la gran red, al buscar enlaces relacionados con el año 2012, los resultados son de millones. Google ofrece nada más y nada menos que 261 millones de opciones y Bing poco más de 31 millones de enlaces, que incluyen la famosa película estrenada a finales del año pasado: 2012.
Calendario Maya.
En el lado occidental del planeta, entre el sur de México y el norte de América Central, se estableció una civilización que sobresalió por sus conocimientos matemáticos y astronómicos hace más de cinco mil años atrás: los mayas.
Desarrollaron una forma para medir el paso del tiempo con tres variantes distintas. Tenían una cuenta sagrada de 260 días (Tzolkin), otra de 365 días (Haab) y una cuenta larga que abarca hasta nuestro días un total de cinco milenios.
Tratar de comprender cada detalle de esas cuentas resulta bastante complicado, a pesar de los muchos años de estudios que le han sido dedicados a ésta, una de las civilizaciones más importantes de América.
La cuenta larga, que es la que han ocupado algunos en sus teorías del fin del mundo, inició en el día cero para los mayas, que equivaldría al 13 de agosto del año 3,114 antes de Cristo en el calendario gregoriano que nos rige actualmente.
Según información de la enciclopedia en línea Wikipedia, esa cuenta larga finalizará el 21 de diciembre del 2012, un dato que ha pasado a formar parte de la lista de “coincidencias” que alimentan las creencias de que ese será el último día de la humanidad, aunque ya se ha dicho que las tres cuentas que utilizaba los mayas eran periodos cíclicos, es decir, una vez que terminaban volvían a comenzar.
Entre el legado de predicciones dejadas por esta civilización, se dice que al llegar el último día de la cuenta larga, se produciría un cambio trascendental en el orden mundial. Algo así como un golpe de timón en la forma de vida que hemos llevado hasta ahora.
Este planteamiento es reforzado por Gregg Braden, autor de “El Tiempo Fractal”, un libro que ocupó el puesto número cinco en la lista de best seller de The New York Times.
Según el planteamiento de Braden, la vida es en resumen el correr de diversos ciclos como el de las 24 horas de los días y el de 28 días en el ciclo menstrual de las mujeres. Todos terminan y vuelven a iniciar. Y entre estos, menciona un gran ciclo de 5,125 días —como en la cuenta larga maya— que finalizará con el solsticio de invierno, el 21 de diciembre del 2012.
Pero lejos de alarmar como muchos, Braden habla de un cambio en el campo magnético de la tierra y una alineación del planeta respecto a sus vecinos.
Dejando a un lado la parte astrológica, en Nicaragua, Jaime Incer Barquero, un reconocido estudioso de la astronomía, explica que cada doce años es normal que el Sol emita mayores radiaciones electromagnéticas que alteran la atmósfera y por consiguiente afectan las transmisión de señales electromagnéticas.
En el 2012 esto volverá a ocurrir de la misma forma en que sucedió en el año 2000 y se traducirá en la interferencia de las comunicaciones, señales de televisión, radio, etc.
“Casi todas las comunicaciones se hacen a través de la reflexión de ondas en las diferentes capas de la atmósfera. En la Tierra hay un campo magnético que recibe las radiaciones del Sol y las distribuye. Cuando cada doce años hay una intensificación de la radiación solar, ese campo magnético se vuelve más activo y modifica la capacidad de la atmósfera para reflejar ondas. Yo creo que en el 2012 vamos a tener el máximo como el que tuvimos en el 2000. Por lo tanto, habrá mucha interferencia en las señales, pero es una actividad regular”, sostiene el científico.
En el año 2000 a eso le llamaron Y2K, un fenómeno que según los alarmistas iba a arruinar todos los sistemas de redes y enloquecería las computadoras, pero como ya vimos, no hubo nada de eso.
Nostradamus.
Michel de Notredame, el poeta francés mejor conocido como Nostradamus, escribió un libro, bueno más bien realizó una serie de 80 ilustraciones y las recopiló en un libro que hoy es llamado “libro perdido”, porque fue encontrado en la biblioteca vaticana y otra vez se perdió.
Bueno, el punto es que Nostradamus fue astrólogo, profesor, matemático y médico personal del rey Carlos IX de Francia. Con todos sus conocimientos, se dice que recibió además mensajes divinos que le permitieron dejar el mensajes cifrados en sus dibujos sobre el futuro de la humanidad. “The Nostradamus Code: World War III”, un libro escrito por Michael Rathford, analiza el legado pictórico de Nostradamus y plantea que todo aquello que el “maestro” había predicho ya está ocurriendo.
Los tiempos conflictivos, según Rathford, comenzaron a intensificarse desde el 2008 y continuará así hasta llegar al 2012, coincidiendo justamente con el final del calendario maya.
De ahí, según este, habrá una guerra entre los países del Este y el Oeste, conflictos armados en medio oriente y por supuesto, esto incluye a la potencia de Estados Unidos. También dice Rathford que entrarán en juego artefactos nucleares.
Cierto o no, los conflictos en medioriente parecieran de nunca acabar en la vida real. Y desde el punto de vista espiritual, Michael Dávila, un sicólogo evolucionista y especialista en eventos paranormales, de Managua, asegura que los actos de la humanidad llevarán a un momento de confusión masiva, violencia e intolerancia con los gobiernos.
Sin embargo, Dávila, sostiene que el fin del mundo no ocurriría tal a como lo están prediciendo. Más bien, este hombre que es más dado a la espiritualidad, asegura que todo es parte de un equilibrio. Que en los próximos años, y no específicamente en el 2012, habrá movimientos siderales que provocarán cambios.
¿Habrá algo especial en el 2012? Para este sanador pránico, los momentos especiales ocurren en cada momento, todos los días. Pero sí vaticina un nuevo empezar en la conciencia de la gente y pone como ejemplo la tragedia ocurrida en enero en Haití, que ha movido a miles en el mundo para ayudar a ese pueblo. “Pero de que se acaba el mundo, no, eso no va ocurrir, lo que está pasando es que el mismo ser humano, con sus actos, está acabando con la naturaleza”, dice.
Fátima.
Desde hace varios años se comenzó a popularizar el mensaje dejado por la Vírgen de Fátima a una niña Lucía, en 1917. Según esto, la virgen advertía que después de la muerte de Lucía acontecerían una serie de catástrofes y vendrían días de oscuridad, literalmente.
Lucía, en su etapa adulta se convirtió en monja, y tuvo algunos encuentros con el Papa Juan Pablo II.
De todo el mensaje divino, hubo una tercera parte que se mantuvo en secreto durante mucho tiempo, hasta que el Vaticano decidió revelarlo.
En una carta que la hermana Lucía le escribió al Papa, publicada en la página oficial del Vaticano, describe el mensaje como una “revelación simbólica” en la que la Vírgen advertía que Rusia debía “convertirse” para gozar tiempos de paz.
“Rusia ha invadido el mundo con sus errores. Y, aunque no constatamos aún la consumación completa del final de esta profecía, vemos que nos encaminamos poco a poco hacia ella a grandes pasos. Si no renunciamos al camino del pecado, del odio, de la venganza, de la injusticia violando los derechos de la persona humana, de inmoralidad y violencia, etc”, dice la carta.
Pero al final, lejos de anunciar el fin de los días, Lucía le dice al Papa que Dios no castiga, y más bien “son los actos de los hombres por sí mismos los que preparan el castigo”.
Aunque muchos fanáticos religiosos dicen que el fin de los días está a dos años de distancia, y aunque muchos oportunistas que se han convertido en líderes de algunos grupos propagandizan todas estas profecías como prueba de que el final de acerca, monseñor Miguel Mántica, de la parroquia San Martín de Porres, en Ciudad Sandino, explica que hay mucha gente que pretende saber “ese día y la hora”, pero que el pueblo católico debe apegarse a lo que dice la Biblia y no darle fe a muchas profecías de diferentes grupos.
“Yo lo que veo es que ellos dicen que saben. Yo sé que son cosas que se andan hablando mucho. Mis feligreses no me han preguntado todavía, pero yo sé que la gente anda con eso en la cabeza”, comenta.
Mántica asegura que hay personas demasiado nerviosas que se sugestionan cuando prestan atención a esas profecías, y por eso algunos sacerdotes les han recomendado a sus feligreses que ni si quiera vean la película 2012, “para evitar sufrimientos inútiles”.
“En el año 1935 los Testigos de Jehová decían que se iba acabar el mundo y toda esa gente estaba muerta de miedo. Después se acabó el año y no pasó nada… a menudo se están repitiendo esos alarmismos… Para el año 2000 fue lo mismo, ahora van con la fecha de los mayas, de Nostradamus, ahí buscan cómo acomodarlo, pero no mencionan cosas sólidas. Me parecen más especulaciones”, agrega monseñor Mántica.
Fechas importantes.
En junio del 2012 podremos observar el paso de Venus. algunos dicen que esa será una señal de cambio, sin embargo, la ciencia sale adelante para explicar que el tránsito de Venus es algo normal.
La última vimos el paso de Venus fue en el 2004 y, según explica Jaime Incer, la segunda vez que se podrá apreciar el astro en este siglo, será en junio del 2012, “pero eso no provocará absolutamente nada en la Tierra. Venus está demasiado lejos, no nos puede influir ni física ni gravitatoria. Los planetas andan por diferentes rumbos”.
Que una alineación planetaria ocurra, como algunos pronostican, es una probabilidad muy remota. “Cada planeta tiene diferentes periodos de revolución, en ese caso tendría que coincidir el primero con el segundo, después el primero con el segundo y el tercero… las posibilidades son muy remotas. Tal vez cada tres o cuatro mil años, pero no hay nada de eso en los próximos años”, dice Incer.
Lo que sí se espera para el 2012 serán varias elecciones presidenciales, en Finlandia, República Dominicana, Guatemala, México, Estados Unidos y Puerto Rico.
Adémás, habrá dos eclipses solares en mayo y noviembre. Y en el ámbito deportivo habrá mucha actividad con los Juegos Olímpicos de Londres 2012, la Eurocopa en Polonia y Ucrania, y la Copa Africana de Naciones 2012, en Gabón y Guinea Ecuatorial.
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