- Miembro de la Procuraduría de
Derechos Humanos cuestiona
accionar de Sociedad Internacional Para los Derechos Humanos - Reinaldo Aguado insiste que la
osamenta, no es de tan vieja data
Juan Rodrí[email protected]
Los fragmentos de una vasija, junto a una osamenta encontrada una semana atrás a un metro y 40 centímetros, es el último hallazgo en las excavaciones que se siguen en una parte de la Zona Franca, ahora bajo la dirección de la Policía Nacional y del Instituto de Medicina Legal.
Los pequeños trozos de la vasija fueron encontrados a la altura del pecho, en el extremo izquierdo del supuesto sepulcro indígena. La calavera que está con el rostro hacia el cielo, todavía tiene los dientes y aparentemente está con la boca abierta.
El argentino Alberto Luis Pilato, de la facultad de Geología de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, (UNAN), quien fue llamado por las autoridades a cargo de las investigaciones, aseguró que los restos humanos pertenecen posiblemente a un indígena, y estima que éstos tienen de estar allí entre 500 y 700 años.
OPINION PRELIMINAR
Esta versión se aproxima a la opinión del antropólogo Jorge Espinoza, quien dijo que posiblemente los restos tenían mil años de estar allí. No obstante, Pilato dijo que su criterio, era “preliminar”.
“Es lo que nos da la edad de esta toba”, manifestó el argentino, tras explicar que una Toba es roca mixta que lleva un porcentaje de roca volcánica, producto del vulcanismo, y de fase sedimentaria, es decir, podría ser del fondo lacustre del Lago Xolotlán”, precisó Pilato.
El geólogo sostuvo que la Zona Franca y sus alrededores, en un momento de la historia de la tierra, fueron la misma cuenca del Lago de Managua.
La edad de la osamenta es dada por la capa de la tierra en que fue encontrada, explicó Pilato, pero son los antropólogos y expertos en la materia los que podrán decir de qué y cuándo murió aproximadamente.
La Sociedad Internacional Para los Derechos Humanos (SIP-HH), fue quien inició las excavaciones hace más de doce días, y encontró las extremidades inferiores de la osamenta, en lo que es hoy la Corporación de la Zona Franca, ubicada a 12 kilómetros al norte de Managua.
CRIMENES NO PRESCRIBEN
Flor Elena Ruiz, miembro de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, afirmó que los crímenes de lesa humanidad o muertes, así como la violación a los Derechos Humanos, nunca prescriben, los familiares de estas personas pueden denunciarlo, porque son hechos punibles, igual lo pueden hacerlo ante el Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Los culpables se tendrán que encontrar y deberá castigarlos la autoridad correspondiente”, advirtió la judicial.
INVESTIGACION INCIERTA
– Flor Elena Ruiz, miembro de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, descalificó el trabajo iniciado por la SIP-HH, que preside Reinaldo Aguado, que inició una investigación con base en una denuncia de Silvio Guillou, ex funcionario del SPN, durante el régimen sandinista.
– Guillou afirmó que había una fosa común de presos políticos en la Zona Franca, que habían sido asesinados en tiempo del sandinismo.
– “Hay una invasión de la investigación, es el caso de ese organismo de Derechos Humanos que inició una excavación sin tener la autorización de una autoridad, en este caso la Policía”, dijo Ruiz.
– La Procuraduría fue quien pidió a la Policía que se hiciera un estudio del suelo para acompañar las investigaciones. “Porque ya no es muy creíble lo que podamos encontrar, o no encontremos aquí, debido a que no hubo una cadena de custodias desde el inicio”, reiteró Ruiz.
– Dijo que está en peligro cualquier investigación, porque no se siguieron los canales correspondientes por tratarse de un delito punible.