Vicente, un nuevo Astacio

“Vicente es una linda persona. Un pítcher que tira 91, 92, 93, 94, 95 y hasta 96 millas por hora. Lo acabamos de bajar; pero no te alarmes, tú sabes bien de las opciones que sirven para jugar y ajustar. En las menores su hombro se pondrá más fuerte. Dejame asegurarte que la próxima vez que lo subamos, se quedará con el equipo grande. Tiene un futuro brillante y lo que me gusta es que es un hombre fornido. Bien hecho, de buena madera. Puede lanzar hasta tres días seguidos. Sus números nos tienen sin cuidado. Buenos o malos, no importan. Vicente, está proyectado. Podría seguir los pasos de Dennis Martínez, indicó Mel.

Durante la conversación aproveché para que Didier comparara a Vicente con un pítcher a quien ambos conocemos, y así darme cuenta qué tipo de pelotero es, pues nunca le he visto.

Después de ponerse una mano en la frente, tal como hacen los adivinos, Mel comenzó a invocar su banco de datos y, dijo: “Pedro Astacio. Siendo Padilla un poco más bajo.” Ambos miden 6-2. Mel no sabe que no hay chinandegano chiquito.

Las ligas mayores se componen de ciclos. Cuando uno se va, uno viene. Para Vicente, es solo cuestión de tiempo.

El Super Scout también dijo creer que Vicente sólo tiene 23 años de edad. Con la fama que los peloteros de habla hispana tienen por aquí en lo que a edades se refiere, comenzando por Fernando Valenzuela, no sé si Mel Didier está convencido. Pero ese detalle lo tiene sin cuidado.

El Astrodome no era malo del todo; por lo menos tenía una temperatura constante de 72 grados Fahrenheit (22° C).

Enron Field es un palacio moderno para presenciar un juego de pelota con el techo abierto. Pero últimamente las temperaturas están llegando a los 90 grados (32 centígrados) por la tarde, y las noches no han refrescado del todo.

Ya se escucharon las primeras voces de protesta por el calor sofocante en las gardenias y el despiadado ataque de los mosquitos. Si esto continúa así, los Astros se verán forzados a cerrar el estadio y encender el aire acondicionado pronto. Muy pronto, para evitar que sus fanáticos se frían como huevos.

El jardinero Roger Cedeño, uno de los Astros más candentes en bateo durante la última semana, de principio no apareció en la alineación de ayer. Con la idea de mantener fresco el surplus de jardineros, Larry Dierker, decidió insertar a Daryle Ward, en vez de Cedeño.

“No me sorprende del todo, especialmente por las otras decisiones que el manager ha efectuado,” dijo Cereño, quien batea un saludable .342 durante sus últimos 20 partidos. “El otro día disparé tres hits en el primer choque de un doble programa, y no me puso a jugar en el siguiente partido.”

“No lo comprendo. Es lo peor que se puede hacer cuando un pelotero está haciendo sonar el bate. Cuando un jugador está bateando con consistencia, tiene que estar en la alineación.

“Hace tres semanas cuando no lo estaba haciendo bien y no ayudaba al equipo, pues hubiera aceptado una decisión similar. Pero esto no me gusta del todo. He hecho mi trabajo. No puedo ayudar al equipo desde la banca. Pero él es el dirigente, y puede hacer lo que quiera con la alineación,” termino diciendo el venezolano.

Y lo que es la ironía de la vida. En el juego de anteayer contra Filadelfia, en un arrastrón en primera base para convertir una rola en un hit, se lesionó una mano, y probablemente ingrese por 15 días o más a la lista de incapacitados. Los Astros lo reemplazarán con Lance Berkman, quien llegará procedente del triple A Nueva Orleans.