- Programa de acceso a tecnología de riego no ha sido expandido
- El productor nicaragüense cree que el riego es contra la sequía cuando en realidad sirve para duplicar rendimientos, explica especialista
MARIA ANTONIA LOPEZ MANZANARES
La modernización del agro nacional podría tardar más de lo esperado, al constatarse que el financiamiento aún es inaccesible para los productores, quienes además urgen de un cambio no sólo tecnológico sino de sistemas productivos del país.
El gobierno de Taiwan entregó en calidad de préstamo 19 millones de dólares a Nicaragua para implementar un programa de riego en el país. De esos solamente 12 millones han sido desembolsados.
Germán Angulo López, coordinador de la Unidad de Riego y Drenaje del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Forestal (MAG-FOR) informó que a abril del 2000 han atendido 14 departamentos y 876 productores han solicitado visitas de fincas, hasta octubre del año pasado sólo estaban en cuatro departamentos.
El programa contempla un segundo paso, antes de otorgar financiamiento se debe aprobar un aval técnico. Actualmente han recibido 119 proyectos donde especifican el monto requerido. Hasta abril del 2000 el MAG-FOR ha dado el visto bueno a propuestas por 9 millones 700 mil dólares.
No obstante, el tercer componente es el desembolso efectivo de los bancos los cuales han aprobado 19 proyectos para 1 millón 700 mil dólares, concentrados en Matagalpa, Carazo, Granada, León y Chinandega, informó Angulo López.
Sin embargo, el riego, uno de los parámetros principales para definir la modernización del agro en un país donde al menos un tercio del territorio cuenta con seis meses de verano, no ha obtenido el respaldo financiero para masificarse.
Igor Castillo, director de Ingeniería de Hidrosistemas de Centroamérica, empresa especializada en sistemas hidrológicos, indicó que el riego no tiene respaldo de los bancos los que han mostrado falta de interés al no permitir acceso a los productores.
Al respecto Erwin Castillo, presidente de la empresa, reiteró que “los bancos no creen que esto funcione porque cuando los invitamos a visitar los campos con resultados a la vista sobre rendimientos productivos no se convencen”.
Al respecto el funcionario del MAG-FOR dijo que “el problema es que la clientela reciente es de pequeños productores que no están dentro de los planes financieros de los bancos, posiblemente no les resulta atractivo porque son préstamos concesionales”, dijo Angulo López.
Para solventar la situación se realizó un adéndum (anexo especial) al programa para que 3.5 millones de dólares sean canalizados a través del Fondo de Crédito Rural (FCR) y éste lo traslade a otros intermediarios para beneficiar a pequeños productores.
“Se ha considerado que la agricultura es riesgosa, pero sembrar en invierno es mucho más que en verano, la actividad agrícola de Nicaragua debería hacerse en estación seca y aprovechar el uso de fertilizantes. Habría que pensar en un cambio de los sistemas productivos”, indicó Erwin Castillo.
Mientras ese cambio de cultura es aceptado, la alternativa inmediata es elevar la productividad con sistemas de riego adaptados a cada finca, con una inversión financiera real y un cambio de mentalidad de los productores, expresó Igor Castillo.
Sostuvo que para tener efectividad en el uso del riego se debe buscar la economía y la eficiencia basado en costos de cultivo, tasas de financiamiento y uso de tecnología adecuada.
Mientras Erwin Castillo añadió que otro de los inconvenientes que se presentan es la mentalidad del productor nicaragüense de creer que el riego es contra sequía, cuando en realidad sirve para duplicar rendimientos y producir hasta tres cosechas en el año.
A su vez recomendó no usar un sistema único de riego porque cada finca y cada productor son diferentes. “Si le damos riego por goteo a todo el mundo es casi seguro que vamos a llegar a un fracaso. Ya se han dado casos en León y Chinandega”, apuntó.
Al respecto Angulo López dijo que se ha tratado de promocionar el sistema de riego por goteo porque con menor cantidad de agua, riegan más áreas y bajan los costos de mano de obra, “aunque hay que reconocer que es más caro el valor inicial, la inversión en el mediano plazo es buena, aunque no tratamos de imponerle al productor un tipo de tecnología”, explicó.