Después del histórico hallazgo de los restos mortales del conquistador español, Francisco Hernández de Córdoba y de Pedrarias Dávila, en las catacumbas bajo la antigua ciudad de León, nos corresponde también a los hijos de Ciudad Segovia, ayer, y hoy Ocotal, como tercera población fundada bajo las órdenes de los conquistadores con título de ciudad casi en triángulo con las actualmente coloniales Granada y León, reclamar honrar a tan célebres personajes independientemente de su antigua y funesta decapitación.
Los vientos guillotinantes heredados por estos bárbaros precursores de costumbres y actitudes patibulistas se incrustan en algunos políticos que como fanáticos discípulos obsesionados por su pujanza impulsan y remozan maquiavélicamente dicha práctica; no sólo para apartar a sus oponentes y críticos sino con la principal mal intención de perpetuarse en el poder. En Nicaragua renace hoy la cultura de la decapitación moderna y por lo que vemos a diario parece que el espíritu cercenante de estos señores envuelve y se asienta en nuestra cultura política actual.
El segundo y más complejo grupo de séquitos absolutos, patibulistas son los que disfrazados de líderes políticos enmarañados y cobijados bajo el palaciego servicio de su cargo, inmunidad y poder marchan por encima de toda esperanza como cuervos que manchan la franja azul y blanco de nuestro pabellón; queriendo darnos atol con el dedo, de que debemos cabizbajos enredarnos de nuevo bajo su inútil afán continuista y desesperanzador.
¡Dios nos salve de los muertos vivientes!
ING. JUAN RAMON ZAVALA PONCE
Ocotal, Nueva Segovia Telf.: 0732233