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SAN JOSE.— Más de 150,000 nicaragüenses deberán iniciar hoy la renovación de sus cédulas de residencia, concedidas mediante una amnistía otorgada por el Gobierno de Costa Rica a raíz del desastre provocado por el huracán Mitch en 1998.
El director de Migración Eduardo Vílchez dijo que recibieron cerca de 156,000 solicitudes de residencia presentadas por centroamericanos que trabajaban ilegalmente en Costa Rica, la mayoría de ellos procedentes de Nicaragua.
Vílchez explicó que la meta de la amnistía, vigente de febrero a julio de 1999, era legalizar unos 300,000 extranjeros ilegales, pero no lograron atraer esa cantidad de foráneos.
Los beneficiados deberán presentarse ante Migración para renovar los documentos obtenidos en ese período, que son válidos por un año.
En 1999, Costa Rica devolvió a suelo nicaragüense a unas 42,000 personas que intentaron ingresar de manera ilegal al país, manifestó Vílchez, tras destacar que los controles se realizan en las fincas y plantaciones que contratan mano de obra extranjera.
Cálculos independientes indican que en Costa Rica radican casi 500,000 nicaragüenses, incluso más, atraídos por las mejores condiciones laborales y salariales.