Muy estimado Dr. León Núñez:
No he tenido el placer de conocerle, pero soy un asiduo lector de sus artículos. El último: “La lucha contra la corrupción”, de mayo 31 pasado, muestra la preocupación lógica de todo nicaragüense que ya está cansado de buscar salidas a los problemas que nos aquejan y, desesperados estamos llegando al punto de pedirle a la Iglesia que condene ipso facto a todo corrupto, se descubra o no, pues de todas maneras a Dios no se le puede engañar.
No obstante, esta petición, doctor, está de más, pues, para su tranquilidad y respaldo a su petición, Dios no perdona sin arrepentimiento sincero y condiciona el perdón a la retribución o devolución de lo tomado ilícitamente.
O sea, que sepan los corruptos que se están jugando la eternidad en serio, porque no es tan fácil el perdón como lo pintan algunos, ni pueden manipular a Dios en el tiempo y oportunidad que puedan tener antes de morir.
Tal vez lo verdaderamente importante sería profundizar en serio en nuestra doctrina católica, en las facilidades que nos brinda para alcanzar la salvación y en los pre requisitos para obtener la misericordia de Dios.
Lo saludo con todo mi aprecio,
JOSE SANDINO BASTEGUIET