- Marvin prácticamente prendió la mecha que más tarde provocó la estruendosa explosión en el parque de Oakland, al conectar un hit al centro ante Omar Olivares, quien en el acto cedió otro de Bill Mueller y más adelante, el trancazo 23 de Barry Bonds, para un tempranero 3-0
EDGARD RODRIGUEZ C.
Aún batallando por conseguir un punto de apoyo que lo lleve de regreso a los niveles alcanzados en 1999, Marvin Benard emitió un par de señales alentadoras en medio de una masacre perpetrada por los Gigantes 18-2 sobre los Atléticos.
En la llamada “Batalla de la Bahía”, San Francisco no estuvo tan afortunado, pero ayer sacó a relucir toda la furia contenida en los reveses 5-4 y 9-7, para estallar al son de 19 hits, dos de los cuales salieron del bate del artillero pinolero.
Benard estuvo de 4-2, con 1 anotada, 1 impulsada y 1 doble, con lo que mejoró su promedio a 230 puntos, en el salto de mayor significado en los últimos días y en una temporada en la que le ha sido difícil atacar, despegar con fortaleza.
Marvin prácticamente prendió la mecha que más tarde provocó la estruendosa explosión en el parque de Oakland, al conectar un hit al centro ante Omar Olivares, quien en el acto cedió otro de Bill Mueller y más adelante, el trancazo 23 de Barry Bonds, para un tempranero 3-0.
Benard volvió a batear en el segundo en medio de otro operativo, pero falló en una rola por el short y de nuevo fue dominado en el cuarto en batazo por la inicial ante el mismo Olivares. Sin embargo, en el quinto frente al relevista Scott Service, dio un doblete al jardín central y remolcó su carrera número 16.
Más tarde fue transferido en el séptimo y cerró su actuación de 4-2, mientras para el noveno aparecía en la caja de bateo Calvin Murray, quien elevó al centro. Antes los Gigantes habían continuado su masacre, en la que también destacaron jonrones de Bill Mueller y Ellis Burks.
Marvin, quien se había ido de 5-1 en la jornada del sábado, acumula ahora 41 hits en 178 turnos, con 30 anotadas, 16 remolques, 6 dobles, 2 triples y 2 jonrones. Ha sido boleado 17 veces y se poncha en 33 oportunidades, con 230 de average.
En junio de 1999, Marvin consiguió un salto muy importante. Tras concluir mayo con 250 puntos, Benard acumuló .318 y luego se mantuvo de modo consistente rumbo a la campaña de .290, con 16 jonrones y 100 anotadas.
A juzgar por lo que muestra su historia, Benard parece haber salido del atolladero que a lo largo de su historia lo ha atormentado. Sin embargo, aún queda por ver si volverá a sostenerse, mientras marca una tendencia hacia arriba.
Aún en las ligas menores, iniciar lento fue una constante para Benard, sin embargo, en esta ocasión parecen haberse sumado otros factores emocionales que le despojaron de su confianza y lo han hecho vacilar continuamente.
No obstante, fue alentador su desempeño ayer y la esperanza es que eso sea el punto de partida hacia una nueva etapa en el trabajo del esforzado artillero nica, que parecía inmune a las adversidades, pero que ahora se ha mostrado como un humano.
Y es desde lo profundo del sufrimiento cuando se demuestran las convicciones. Ojalá Marvin esté listo para ese paso.