14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Alexis Argüello, la máxima gloria del deporte nicaragüense golpeando a las drogas como golpea este saco. LA PRENSA/OPORTA.

Alexis sale del túnel

“No tengo temor de enfrentar mi problema” “Espero, no volver a flaquear” “No creo en la suerte, nací tocado por el Señor” EDGAR TIJERINO M. Cuando un nombre lo dice todo en lo referente al mayor significado imaginable, como ejemplo de lo que puede lograrse a base de agallas y clase emergiendo desde la nada […]

  • “No tengo temor de enfrentar mi problema”
  • “Espero, no volver a flaquear”
  • “No creo en la suerte, nací tocado por el Señor”

EDGAR TIJERINO M.

Cuando un nombre lo dice todo en lo referente al mayor significado imaginable, como ejemplo de lo que puede lograrse a base de agallas y clase emergiendo desde la nada hasta convertirse en alguien incomparable, es porque el personaje nació para navegar en la esfera de lo grandioso.

Alexis Argüello… Ahí lo tenemos, con sus virtudes y sus defectos, pero siempre inmenso… ¿Se necesita decir algo más, entrar en explicaciones, tratar de dimensionarlo?

Por favor, él ha sido el mayor tesoro de nuestro deporte a lo largo de toda su historia, y desde chavalo, sabe lo que es cobijarse con el manto del cariño tejido cuidadosa y consistentemente por un país ansioso de poder disponer de héroes deportivos y culturales, mientras los líderes políticos y militares nos han sumergido en la mediocridad, “crucificando” implacablemente a un pueblo por siempre generoso y creyente, que ha vivido aferrándose a un optimismo sin soporte.

El atleta que fue capaz de proyectarse espectacularmente hacia el arco iris de la inmortalidad ganando tres coronas mundiales de boxeo, y llegando a ser considerado -antes de encontrarse con Prior- como el mejor del mundo libra por libra, se vio afectado por una serie de circunstancias adversas, incluyendo tres divorcios, la arbitraria confiscación de sus propiedades, y más adelante, atrapado dramáticamente por la adicción a las drogas.

Una y otra vez, ha hecho esfuerzos para escapar intentando atravesar el largo y oscuro túnel de las angustias, pero una y otra vez, ha flaqueado y retrocedido… Hoy se encuentra en plena batalla ganando importantes rounds, y todo parece indicar, que se encamina hacia la más necesaria e importante victoria de su vida… Superior al derribamiento de Olivares en el round 13, o la masacre aplicada en forma escalofriante a Escalera, o el hábil manejo combinando experiencia y recursos que mostró para arrebatarle el cinturón a Jim Watt en Londres.

“Esta es la batalla que tengo que ganar y en eso estoy… Me siento bien, sé que voy por buen camino, que he respondido al tratamiento… Escaparé a ese problema, estén seguros… Salí del túnel y veo la luz… Estoy bañado nuevamente de optimismo”, me dice desde el otro lado del escritorio que utiliza en su despacho de la Compañía de Impresión de Donald Rodríguez.

El flaco, de explosividad impresionante en el cuadrilátero y caballerosidad admirable fuera de las cuerdas, sale el miércoles hacia Canastota, Nueva York, para participar en otra de las actividades anuales del Salón de la Fama, pero antes, iniciará una serie de charlas con estudiantes de secundaria de diferentes colegios, abordando su caso, analizando las complicaciones y refiriéndose al fortalecimiento espiritual necesario para salir a flote.

“No tengo el menor temor de enfrentar cualquier tipo de cuestionamientos… Es un tema de dominio público, no acostumbro esconderme… Mi vida ha estado señalada por múltiples dificultades y eso me ha sido muy útil… He aprendido a superar obstáculos, a reaccionar, a imponerme, aunque he encontrado rivales durísimos, como mi adicción por las drogas… Soy también, un adicto al sexo, pero eso no me perjudica, en cambio, las drogas son terriblemente dañinas, estoy consciente y trato de hacer algo para que la juventud se mantenga lejos… Por eso he aceptado entrar en contacto con los estudiantes abierto, con total franqueza, buscando cómo aportar”

-¿Qué tanto podés confiar en tu fuerza de voluntad después de varias fallas?

“Hoy es diferente… Estuve en un centro de rehabilitación sometido a todos los rigores, pero más que todo, compenetrándome en la profundidad del problema y analizando mis debilidades… Realicé un buen trabajo y no voy a malograrlo… No ahora que he superado el estado depresivo, que pienso en lo que merece mi familia, ese público fiel que me ovaciona tan fuertemente cada vez que soy presentado… Algo tengo que hacer por mí mismo. Siempre supe que eso era lo clave y ahora lo estoy poniendo a funcionar… Me convencí que nunca es tarde”.

-Pero, la “tentación” siempre ha regresado y finalmente se ha impuesto.

“No soy dueño del futuro pero sé cómo me siento, qué estoy haciendo, hacia dónde voy… Es cierto que he sucumbido y recaído, pero tengo que ser positivo… Ya tengo un buen rato y cada día protagonizo un nuevo round de la gran batalla… Pienso que a las drogas, les llegó el round trece como Olivares”.

-¿El factor clave?

“Dios… El sabía que yo era portador de un virus, que me estaba provocando gran daño, y no me perdió de vista… Fue Dios quien me facilitó la claridad mental para entender y meterme a un proceso de enderezamiento… Fue Dios quien colocó en mi camino a los amigos que me ayudaron… Quien me indica que debo involucrarme en esta cruzada con los muchachos de los colegios… Es un proyecto que le presenté a Vernon Guerrero y fue finalmente materializado con el Ministerio de Educación”

-¿Qué tanto te emociona, o simplemente lo tratas como una obligación o parte de la recuperación que estás construyendo?

“Me emociona, como mis primeras peleas, cuando apenas soñaba con llegar a ser Campeón… Hoy sueño con no volver a ceder, con mantener nocáut a las drogas, y sé que lo puedo conseguir… Mi estado de ánimo es otro, muy diferente, y visitas como la que haré esta semana a Canastota me sirven mucho”.

-¿Cómo has manejado la fama?

“Normal… Nunca he olvidado de dónde vengo y siempre he estado consciente que soy un indio… Tengo mi ego como es natural, pero soy prudente, no subestimo a nadie… Eso sí, he disfrutado la fama… Es algo sabroso y vale la pena, siempre y cuando te tengan cariño y respeto… Claro, también tiene algunos puntos negativos. Por ejemplo, cuando uno comete errores y es famoso, te caen encima, sos noticia y debes enfrentar las dificultades… Pero yo lo entiendo y valoro las intenciones, lo que se llama crítica constructiva”.

-¿Qué es lo que más te ha agradado de ser famoso?

“Ser profeta en mi tierra… Siempre escuché decir que eso era muy difícil y yo lo logré”.

-¿Qué tan incidente fue para tu éxito “El factor Román”?

“Ah, fue clave… Yo quisiera que todo peleador con proyecciones tuviera detrás a un hombre como Eduardo Román, pero lamentablemente no he visto ninguno… El fue, en todo instante, un manejador preocupado de mi futuro no sólo como boxeador, sino como persona… Nuestra relación no fue la estrictamente profesional entre un apoderado y un pugilista. Fuimos más allá cultivando una gran amistad… Mis momentos agradables con Eduardo Román fueron tantos que sería difícil elaborar un ranking… Tengo mucho que agradecerle”.

-¿Crees en la suerte?

“Creo en Dios Todopoderoso… Es él quien nos da títulos y nos los quita de acuerdo a nuestro comportamiento… Lo leí en la Biblia… Yo nací con buena estrella, tocado por el Señor… Recuerdo cuando comencé a adquirir notoriedad y me arrodillé frente a mi madre y Pambelé para pedirle a Dios suficientes fuerzas para seguir en el boxeo y llegar a Campeón… En ese momento, me sentí transportado, como si él estuviera presente”.

-¿Tus mayores emociones, esas que calan profundo, que penetran hasta los huesos, que nunca se olvidan?

“Dos… El recibimiento del público al día siguiente de mi derrota con Marcel y la ovación y muestras de solidaridad que me brindaron en el Polideportivo la noche que peleó Rosendo… Eso me hizo ver que mi vida y mi lucha tenían significado…El público estaba conmigo, el periodismo me trato con respeto, todos estaban intentando estimularme”.

-Antes de coronarte, ¿cuál fue la más grande demostración boxística que ofreciste?

“Sin duda, con Hafey… Esa noche fue estar siendo sometido a un examen, y lo aprobé claramente”.

-¿Y tu posterior “obra de arte”, esa que colocarías convertida en pintura en la entrada de un museo?

“La pelea con Roberto Elizondo… Mejor que con Leonel y con Salvador Torres… Manejé todas las distancias, los ángulos y las variantes con una facilidad extraordinaria”.

El hombre que hace unos meses tenía su espíritu deshilachado, sus esperanzas carcomidas, su vitalidad destrozada, su presente tenebroso y su futuro borroso, ha regresado y está nuevamente en pie de lucha.

Su nombre lo dice todo… Alexis Argüello, nicaragüense por gracia de Dios… Ha salido del túnel, y está viendo la luz.   

Deportes

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí