- UNAG planea reunir a productores con más experiencia para que se definan estrategias para el crecimiento del sector
- Subsidios en el exterior es una de las acciones que más afectan
- Sigue clamor por banco rural
MARÍA ANTONIA LOPEZ MANZANARES
La crisis financiera del sector agropecuario parece unificar a los gremios y es por ello que un primer acercamiento se podría realizar en julio cuando una asamblea de al menos cinco mil productores exijan al gobierno la creación de un Banco Rural de Desarrollo Sostenible para cubrir la demanda de más de 200,000 pequeños productores, medianos y grandes que no logran satisfacer sus demandas de la banca establecida en el país.
Daniel Núñez, presidente de la Unión Nacional de Agricultores y Ganaderos (UNAG), está cifrando una esperanza para el sector a partir de esa asamblea para la cual ya están conversando con FAGANIC, UPANIC, APENN y el COSEP.
Señaló que el primer acercamiento lo sostuvieron la semana pasada durante una reunión con Mario De Franco, asesor económico de la Presidencia a quien le plantearon “la debacle por la que atraviesa el sector agropecuario nacional porque no hay correspondencia entre las políticas oficiales y los productores”
“Estamos pensando reunir cinco mil productores de todo el país, con cuarenta años de experiencia y hacer un planteamiento estratégico de crecimiento sostenible para mediano y largo plazo, en la asamblea pensamos exigir la creación de un banco de crédito rural de desarrollo sostenible que no encarezca el crédito y queremos dar nuestro grito de alerta y angustia”, apuntó.
Según Núñez, una de las grandes contradicciones en la política financiera que rige el país es que se obtiene un crédito rápido para comprar un vehículo pero para financiar la producción de granos básicos no hay fondos.
Planteó que la cosecha de primera no contó con financiamiento de primera línea es por ello que es necesario obtener fondos para postrera en agosto.
Además, el gobierno debe crear un fondo de retención de la cosecha para evitar que el producto salga del país y sea reimportado. Comparó la política de Estados Unidos donde les cobran un cinco por ciento de interés y además subsidian algunos rubros mientras en Nicaragua los cobros son del 18 por ciento de interés en dólares, más 2 por ciento de comisión y no hay subsidios.
Núñez agregó que “el Fondo de Crédito Rural no da ni para financiar la demanda de un solo departamento”.