Tarde o temprano la verdad escondida como el oro enterrado cuando es desentrañado reluce, prevalece sobre lo falso y la mentira.
Como marco del tema traemos a colación a nuestro Prócer Nacional, Augusto C. Sandino, de alguna forma busquemos cómo vincular su filosofía, pensamientos y acciones con los objetivos y fines del Frente.
Para dilucidar el contenido, debemos primero estar conscientes que este grupo al comenzar sus andanzas se apropió del nombre de este paladín nicaragüense, lo utilizó como estandarte y escudo y llevó hasta el día de hoy como punta de lanza el nombre de Sandino en el Frente.
Estas mágicas estrellas (Grupo del Frente), en el génesis de su formación y organización cautivó con luces de encanto y embelesedora demagogia a personas con actitudes nobles y sentimientos con destellos altruistas, engañosamente los involucró en misiones con fines premeditados y planes preconcebidos magistralmente diseñados.
Dicho en otra forma, fueron incontables los incautos que cayeron en una especie de telaraña humana teledirigida y comandada por el grupo del Frente seudo Sandinista.
Algunos de ellos fueron mandados a sacrificar y morir por y para los intereses del Frente, otros de los que sobrevivieron se desencantaron y diseminaron por los cuatro vientos, pues para ellos “El amanecer dejó de ser una tentación”.
La astucia de este grupo del Frente les permitió encarnar muy bien el papel del Lobo del cuento de Caperucita Roja y la Abuelita.
No hace falta censar ni contar que donde el grupo del Frente se movió y actuó (ya con el poder oficializado), como el caballo de Atila por donde pasó, arrasó.
Querer establecer alguna relación o comparación entre Sandino y el Frente, sería como inútilmente preguntarse sin saber responder.
¿Qué similitud encuentra entre las tenebrosas tinieblas y la sublime luz?
Conclusión: Sandino, quiso lo que hizo (construyó).
El Frente, hizo lo que quiso (destruyó).
El primero trajo vida, el segundo llevó a muerte.
ELIO C. MARTINEZ
Rest. Bambú, Somoto, Madriz