14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

La corrupción y el perdón

  • Los fariseos y vivianes corruptos, que como dice el Dr. León Núñez se “chinean” toda la vida, esperando arrepentirse
    al final… ¿Quién podría garantizarles que tendrán tiempo para hacerlo?
    Sólo el Dueño absoluto del tiempo y de todo, es el que sabe cuándo y a quién se lo ha de permitir

MIGDONIO BLANDON B.

En artículo reciente del Dr. León Núñez, publicado por LA PRENSA intitulado: “La lucha contra la corrupción”; acostumbrado a su fina sátira, no sé si en broma o en serio, sugiere a quienes corresponda, reformar la doctrina cristiana en lo tocante al arrepentimiento, diciendo que éste no debería tener validez para los corruptos; y agregando que los corrompidos deberían ser huéspedes eternos de Lucifer, aunque muriesen arrepentidos.

Es cierto que el índice de corrupción, que es sinónimo de pecado, como él dice es dramático, y sin especificación de países, razas ni religión, trasciende al mundo entero; pero, ¿quién de los habitantes del planeta que no tenga a Cristo como centro de su vida, manteniéndose relacionado con El o quienes aún no conociéndole, cumplen a cabalidad los mandamientos de la Ley de Dios, podría sin uno u otro caso resistir la tentación?

Al apartarnos de Dios, que es el Bien absoluto, los humanos, todos, estamos expuestos a caer al precipicio del mal. De manera especial el autosuficiente, que sin fe y ebrio de sí mismo, va tras fatuos espejismos y sirenas encantadas, hundiéndose en el abismo de su propia perdición. Sin embargo, si alguien aún habiendo caído my hondo, por la gracia de la fe de lo recóndito del ser surge el arrepentimiento, alcanza la misericordia Divina.

Gracias a Dios que la doctrina cristiana, constituida y rubricada con la sangre del Redentor no admite sustitutos ni reformas. Ni el Santo Papa delegado de Cristo, Concilio ni Congregación aunque pudiesen no rechazarían la misericordia Divina. Ellos saben que a pesar de que Dios nos ha querido hacer a su imagen y semejanza, el abuso de los dones recibidos nos ha hecho imperfectos y todos necesitamos Su perdón.

El pecado o la corrupción que de natural penetra todos los ambientes donde falta Dios, solamente puede combatirse desde dentro de uno mismo, con el acatamiento de sus leyes, siendo que su aplicación debe ser imparcial, sin sectarismos ni exclusiones. Dios no ha querido que ninguna de sus criaturas se pierda. Redimiéndonos nos ha dado un Guía. Con el propio raciocinio escogemos el camino, yendo así en pos de Cristo o de Satán.

Los fariseos y vivianes corruptos, que como dice el Dr. Núñez se “chinean” toda la vida, esperando arrepentirse al final… ¿Quién podría garantizarles que tendrán tiempo para hacerlo? Ello solamente el Dueño absoluto del tiempo y de todo, es el que sabe cuándo y a quién se lo ha de permitir. A El, que es la sabiduría infinita y fuente de amor inagotable, nadie le puede engañar y podría pasarle lo del rico Epulón.

Por tal razón, la doctrina cristiana no es simplemente para conocerla, sino para con la ayuda de Cristo vivirla a plenitud y sin vivianadas, que a su debido tiempo se pagarán.

El autor es empresario privado.   

Editorial
×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí