EVA VERGARA
SANTIAGO DE CHILE (AP).– La Corte de Apelaciones despojó el lunes al general Augusto Pinochet de su inmunidad legislativa por 13 votos a nueve y resolvió que puede ser enjuiciado por el secuestro de opositores bajo su régimen.
Rubén Ballesteros, presidente de la Corte, dijo que la mayoría de los jueces “ha resuelto que ha lugar a la formación de causa contra el senador vitalicio”.
Las palabras de Ballesteros se escucharon dificultosamente en medio de los gritos de alegría de los detractores de Pinochet, que tiene un plazo de cinco días para apelar ante la Corte Suprema. Los defensores del veterano general, de 84 años, ya anticiparon que en la apelación alegarán su completa inocencia.
La oficialización del fallo, adoptado el 23 de mayo pero sólo difundido el lunes, confirmó que Pinochet perdió la protección que le da su cargo de senador vitalicio y que ahora podrá ser enjuiciado por los abusos de su dictadura.
Los nueve jueces que votaron en contra opinaron que “no hay antecedentes para desaforar al senador”.
Viviana Díaz, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, dijo emocionada y con lágrimas en los ojos que “parece increíble lo que hemos escuchado, pero lo hemos logrado”.
El vocero del gobierno, Claudio Huepe, dijo que en el país existe absoluta tranquilidad y llamó a todos los sectores ciudadanos a acatar la decisión judicial.
El vocero del ejército, coronel Pedro Bustos, dijo que no emitirán comunicado alguno respecto a la resolución y que la posición institucional es conocida. El jefe del ejército, general Ricardo Izurieta, dijo hace un par de días que acatarán el dictamen.
El fallo implica que hay fundadas sospechas para creer que Pinochet tuvo responsabilidad en el secuestro de 19 opositores, en octubre de 1973, a manos de una comitiva que el ex dictador envió al norte para supuestamente agilizar juicios.
La misión, conocida hoy como la “caravana de la muerte”, ejecutó a 56 prisioneros, pero los restos de 19 de ellos nunca fueron hallados, por lo cual se los considera secuestrados.
Un argumento que salvaría casi con certeza a Pinochet de un juicio sería que exámenes médicos establezcan que está demente –único eximente aceptado por la ley chilena–, pero sus familiares y las Fuerzas Armadas rechazan, hasta ahora, la utilización de esas razones.
Los daños cerebrales del general fueron establecidos en enero pasado por especialistas británicos, que dijeron que son “irreversibles”. Eso y sus males físicos le permitieron ser liberado por Gran Bretaña de su prisión domiciliaria.
Si la Corte Suprema confirma el desafuero, el juez Juan Guzmán, que investiga otras 110 querellas criminales contra Pinochet, deberá iniciarle un juicio por los 19 secuestros.
Pero simultáneamente Guzmán deberá ordenar que sea sometido a exámenes médicos obligado por la legislación chilena, por tratarse de un inculpado mayor de 70 años. Si se le comprueba demencia, el juicio quedará paralizado ahí mismo