- Hay 213 manzanas de tierra afectadas por los deslaves
- Vecindarios La Bolsa y Rancherías los más afectados
- Tierras cubiertas con 60 centímetros de materia volcánica
CAROL MUNGUIACorresponsal
r=”#000000″ size=”4″ face=”Georgia, Verdana, Times New Roman, Times, serif”>Recibirán C$1,000 de financiamiento
Buscan fondos de riesgo para productores
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CAROL MUNGUIA
Corresponsal
CHINANDEGA.- Representantes de tres instituciones del Estado solicitarán al Ministerio Agropecuario y Forestal (MAGFOR), un fondo de riesgo para pequeños productores de 12 comunidades aledañas a las faldas del Volcán San Cristóbal, quienes carecen de financiamiento para el nuevo ciclo agrícola.
Un recorrido de los técnicos Héctor Salinas, del MAGFOR, Orlando Ortiz del Instituto Técnico Agropecuario (INTA), y Hugo Bolaños del Instituto Nacional Forestal (INAFOR), informaron al Comité de Emergencia que más de 213 manzanas de tierras que eran aptas para la agricultura, resultaron dañadas por los deslaves del San Cristóbal, siendo las comunidades más afectadas “La Bolsa” y “Rancherías”.
El testimonio de los delegados es que las tierras del campesinado fueron cubiertas con unos 60 centímetros del material que se deslizó después de las primeras lluvias, las cuales será imposible recuperar para el uso agropecuario.
En ambas zonas, un sector de los productores espera que GRACSA haga efectiva la cancelación de sus cosechas, entregadas hace 6 meses, y que les dejó en la quiebra.
Para este ciclo no tienen nada más que la promesa de GRACSA que una vez que liquiden sus activos, pagará sus compromisos con los productores.
Los funcionarios pedirán al MAGFOR que gestione fondos para unos 300 pequeños productores, a los que se les podrían financiar dos manzanas, o un promedio de 1,000 córdobas por beneficiario, bajo la modalidad de riesgo.
El Comité de Emergencia coincidió con los campesinos y la delegación que cualquier esfuerzo podría fracasar con un deslizamiento mayúsculo en el San Cristóbal que podría registrarse con una fuerte lluvia, en cualquier momento del invierno.
El ingeniero Eduardo Avendaño Rambola, representante del MTI, dijo que la maquinaria pesada dragó 1,138 metros de los más de 2,000 programados por la institución para paliar los efectos de los derrumbes, en los lugares propuestos por el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER).
Sin embargo, todavía está pendiente de limpiar la zona del Valle “Los Morenos” y “Los Pellizcos”, donde se ha derramado el material volcánico.
Con el cambio de la topografía del terreno, los habitantes de las comunidades aseguran temer a exponerse a sembrar sus tierras porque pueden quedar sepultados sus esfuerzos y ahorros.