Nuestros pueblos no progresan, el desarrollo del país ha sido demagogia de los gobiernos de turno, basta con ver cómo se ha incrementado la pobreza y la denigración humana se muestra con múltiples rostros en la ciudad y con un rostro más sucio y doloroso en el campo, y lo más grave es la falta de fe y de esperanza principalmente para los jóvenes.
Si damos todo nuestro aporte como cristianos y patriotas podemos comenzar a construir un futuro mejor, mediante:
1.– La estructuración de un Plan Nacional de Desarrollo, diseñado con los diferentes sectores de la sociedad y líderes políticos, para que a nivel institucional se definan políticas que apunten hacia un verdadero desarrollo sostenible, en el cual la educación jugaría el papel principal, los diferentes gobiernos le darían seguimiento, y su función sería enriquecerlo mediante innovaciones tecnológicas y estratégicas, con los mejores hombres y mujeres, sin importar su ideología política. Todos los programas y proyectos se derivarían de dicho plan maestro.
2.– Combatir la corrupción desde el hogar, el trabajo, la escuela, las instituciones públicas y privadas, los partidos políticos, etc., para crear confianza en la sociedad de que se puede extirpar este cáncer que es determinante en la miseria del pueblo.
3.– Los políticos en términos generales no gozan de credibilidad, muchos sustentan su protagonismo en actos corruptos para sobrevivir, ya es hora que se despojen de sus ambiciones personales y dejen de considerarse ungidos para dar espacio a personas capaces, honradas, populares, que quizás nunca han participado en política para lograr una mayor confianza en la población y crear verdaderas expectativas de fe en el futuro, principalmente en la juventud. Los partidos políticos que no faciliten su techo a la sociedad civil para vender proyectos tangibles a sus comunidades tienden a desaparecer, se puede hacer una verdadera suscripción popular en un alero político.
LIC. JORGE PADILLA SOMARRIBA
Chichigalpa, 6 de Junio del 2000