- Fiscal general imputa a amigo de Hugo Chávez actos de corrupción; tribunal decide hoy sobre acusación
(EFE, AFP)
CARACAS.- El Fiscal General venezolano, Javier Elechiguerra, aseguró el jueves que “no renunciará” al cargo y rechazó los “ataques personales” que en su contra ha lanzado el presidente de la Comisión Legislativa Nacional (CLN), Luis Miquilena.
“Yo continúo en el cargo porque considero que no hay motivos para no continuar en el mismo”, respondió Elechiguerra a la sugerencia de Miquilena de que “el Fiscal debería renunciar por razones éticas”.
El presidente de la CLN y hombre de mayor confianza del jefe del Estado venezolano, Hugo Chávez, pidió la renuncia del Fiscal después de que conoció una ponencia judicial que propone que sea eximido de los cargos por presunta corrupción que le imputó Elechiguerra.
El Fiscal rechazó además los “ataques personales”, en referencia a los calificativos de “mentiroso, irresponsables y antiético” que le ha lanzado Miquilena.
“Esta no es una cuestión personal. He actuado como un funcionario público”, declaró Elechiguerra a los periodistas.
Los abogados defensores del octogenario líder comunista han anunciado que exigirán ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) sanciones contra Elechiguerra, porque supuestamente el Fiscal mintió y ocultó pruebas que demostraban la inocencia de su defendido.
El Tribunal Supremo se declaró ayer en “sesión permanente” para estudiar la propuesta del magistrado ponente Alejandro Angulo, de sobreseer el caso contra Miquilena.
El presidente del TSJ, magistrado Iván Rincón, declaró que “no será hasta el viernes” cuando “la sala plena dé a conocer un fallo definitivo” sobre el caso Miquilena, a quien la Fiscalía imputó cargos por supuesto tráfico de influencia, malversación específica y falsedad en la declaración jurada de bienes.
Por otro lado, el ex golpista y ahora principal contrincante de Chávez, Francisco Arias fustigó a éste durante una visita a Colombia el miércoles.
Arias afirmó que el gobernante de su país tiene ideas totalitarias e intenciones dictatoriales.
“(Chávez) no va a ser un dictador porque no lo vamos a dejar, pero pretende serlo”, advirtió Arias, quien comandó con Chávez un intento de golpe de Estado en febrero de 1992.
El candidato presidencial denunció, asimismo, que en su país “existe en este momento la creencia de que para hacer transformaciones se necesita concentrar poder”. “Pero yo tengo la idea de que, por contrario, hay que abrir espacios democráticos”, puntualizó.
Arias se declaró seguro de su triunfo en las elecciones, señalando que eso está escrito, y prometió regresar a Colombia investido como presidente de Venezuela.