- Problemas financieros y sobre oferta en el mercado internacional agobian al sector
CAROL MUNGUIA – Corresponsal
CHINANDEGA.– Gran parte de las empresas bananeras instaladas en Chinandega atraviesan una difícil situación financiera, algunas cerraron, otras solicitaron la suspensión laboral y un tercer bloque soportan la falta de estrategias del gobierno para proteger a los empresarios nacionales.
Los productores bananeros se encuentran en el último grupo. El Ministerio del Trabajo (MITRAB) realizó un sinnúmero de inspecciones en el terreno que revelan que por la crisis económica que viven las 14 fincas productoras de banano la mayoría están sin pagar entre una a tres catorcenas a sus empleados, violando involuntariamente sus derechos laborales.
Rafael Pérez Baca, delegado del MITRAB, dijo que la crisis del banano es real y que en base a esta situación se resolvió suspender a obreros agrícolas que trabajan en las fincas “Elisa” y “Emma”.
La finca “María Elsa” solicitó al MITRAB la suspensión temporal de 214 contratos individuales y “San Carlos” acaba de enfrentar un conato de huelga por demanda de salarios.
Se conoció extraoficialmente que la Finca “El Hular” introducirá en los próximos días el cierre temporal y que otras sopesan abandonar áreas que no se recuperan de las afectaciones.
El alcalde de El Viejo, Narciso Salazar, confirmó que las fincas bananeras están morosas en el pago de sus impuestos.
Los productores bananeros han manifestado que después del Mitch, también fueron impactados por las lluvias del invierno pasado y por las cenizas que lanzó el volcán San Cristóbal que simultáneamente provocaron un estrés a las plantaciones.
“Se debería estar produciendo más pero este año de cinco millones de cajas no llegaremos ni a dos millones, lo que nos sumerge en la peor crisis de nuestra historia”, dijo un productor que pidió omitir su nombre.
Germán Muñoz, dirigente sindical de la Asociación de Trabajadores del Campo (ATC), declaró que los casi 5,000 trabajadores del banano no están recibiendo los beneficios laborales y un porcentaje no recibe a tiempo el salario.
La respuesta es que para sobrevivir la crisis habrá que reducir los gastos que genera el convenio colectivo, porque todos deben sacrificarse, dijo la fuente.
SOBREOFERTA AMENAZA
Y es que el caso no se limita a las pérdidas que generan actualmente las plantaciones, sino que se le suma la saturación del mercado mundial por el exceso de oferta del Ecuador, primer productor mundial de la fruta.
Países como Costa Rica, Honduras y Nicaragua se encuentran alarmados y aseguran que es difícil competir con Ecuador que vende la caja de banano a un dólar, cuando el costo de producción en nuestro país es 2.20 dólar, valor con el cual sólo se cubren los gastos, dado a los altos costos agrícolas.
También genera otra pérdida, de tal manera que de la caja de banano que se cotiza en 15 dólares, al venderla reciben diez dólares.
“Las compañías, cuando existe sobreoferta se vuelven exigentes en la calidad y en este momento no podemos competir”, dijo recientemente don Miguel Cuadra, directivo de la Asociación de Productores de Bananos de Nicaragua (PROBANIC).
Las fincas bananeras centroamericanas tienen regulaciones en materia laboral y ambiental, por las exigencias de los compradores, lo que dispara aún más los costos de producción.
TICOS DE VISITA
Conocer de cerca el manejo de las fincas bananeras nicaragüense y los avances en materia de protección al medio ambiente, es el objetivo de la visita de una delegación multisectorial costarricense, que intercambiará experiencias con homólogos nacionales.
Juanita Ortega, asesora de la Asociación de Municipios de Nicaragua (AMUNIC), realiza las coordinaciones con la comitiva tica que vendrá al país el próximo 19 de junio, para entrevistarse con obreros agrícolas, productores de banano, comisiones del medio ambiente y los alcaldes de Chinandega y El Viejo, donde están ubicadas las fincas bananeras.
Los productores de Costa Rica se encuentran alarmados por la crisis que vive el sector originada por la saturación del mercado mundial de la fruta que es consecuencia del exceso de oferta de Ecuador, que produce a más bajos costos que el resto de países de la región.
Las fincas productoras de banano en Costa Rica se encuentran ubicadas a lo largo de cinco municipios del Atlántico y según se entiende cada productor paga al menos el 6 por ciento de sus ingresos a la Municipalidad, por concepto de retribución a la deuda ambiental y daños a la salud que deja la actividad económica.
El alcalde de El Viejo, Narciso Salazar Zepeda, dijo que le gustaría conocer más sobre este aspecto pues de las 13 fincas ubicadas en su municipio todas deberían pagar el uno por ciento del ingreso bruto y hoy por hoy todas tienen saldos pendientes, y “esta mora retrasa los proyectos sociales contemplados para este semestre”, indicó.
Costa Rica siembra casi 50 mil hectáreas del rubro y genera 40 mil empleos directos. La proyección de Nicaragua anda cerca de tres mil manzanas y ofrece cuatro mil plazas de trabajo, en su mayoría a obreros agrícolas del municipio de El Viejo.