14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

El Espíritu Santo es alguien

J. DÁVILA Y CASTELLÓN

Es fácil notar en ciertos cristianos el deseo vehemente de recibir los dones y carismas del Espíritu Santo. “Yo le pido al Señor que me regale todos sus dones y carismas”, nos decía entusiasmada una muchacha. Y ciertamente tenemos derecho a aspirar a los dones y carismas espirituales, pero no olvidemos que el don más maravilloso para nosotros es y ha de ser, precisamente, el Espíritu Santo. Hay que desear más que todo al Señor de los dones y carismas antes que los dones y carismas del Señor.

Hoy, que celebramos la venida del Espíritu Santo o Pentecostés, recordemos que es preciso distinguir las acciones propias del Espíritu Santo, sus funciones, dones y carismas, del Espíritu mismo. Por eso, al hablar del Espíritu Santo, el Papa Juan Pablo II comienza preguntándose: “¿Quién es el Espíritu Santo?”, para inmediatamente responderse: “Es Dios mismo. La Tercera Persona de la Santísima Trinidad” y luego explicar: “Ha sido enviado a cada uno de nosotros. Es el don más excelso y permanece constantemente con nosotros”.

A muchos les parecerá exagerado el lema o norma de vida sostenido por algunos santos: “PRIMERO MORIR QUE PECAR”, pero no hay exageración alguna. Sencillamente los hombres y mujeres de Dios son seres conscientes de que, por la Gracia Santificante, por la inhabitación del Espíritu Santo en ellos, son templos vivos, sagrarios de Dios, de que, por amar al Señor y cumplir su Palabra, la Santísima Trinidad mora en ellos, el Espíritu Divino inunda todo su ser. Como dice el salmista. “Tu amistad, Señor, vale más que la vida”. Sí. El don de la Gracia, la Vida y la Amistad de Dios, vale más que la misma vida humana, con todo y ser ésta un maravilloso don del Señor, más que cualquier amistad humana. ‘Más que todo’.

¿Cómo actúa el Espíritu Santo en nosotros? A esta interrogante Juan Pablo II responde de esta forma: “La más diáfana descripción de la acción del Espíritu Santo nos la ofrece San Pablo: los frutos del Espíritu son “amor, alegría, paz, tolerancia, agrado, generosidad, lealtad, sencillez, dominio de sí” (Gál 5,22)”. Esto quiere decir, queridos lectores, que, para saber si poseemos el Espíritu Santo, tenemos que examinarnos: ¿manifestamos amor, alegría, paz? ¿Somos tolerantes, agradables, generosos, leales, sencillos y poseemos dominio propio? Vigilemos los frutos del Espíritu en nosotros.

El cristiano es el santo de cada día y, por lo mismo, el Sucesor de San Pedro desciende a la vida práctica al señalar: “Estas cualidades son ideales en cualquier momento y circunstancia de la vida: en casa, con los padres, hermanos y hermanas; en la escuela, con los profesores y compañeros; en las fábricas y universidades, con todas las personas que conozcáis”.

El Papa subraya: “También el profeta Isaías atribuía características especiales al Espíritu Santo: ‘espíritu de prudencia y sabiduría, espíritu de consejo y valentía, espíritu de conocimiento y respeto del Señor’” (Is 11, 2). Y San Pablo dice justamente: “Si el Espíritu nos da vida, sigamos también los pasos del Espíritu” (Gál 5, 25), destaca Juan Pablo.

“Con estos dones y prendas -indica el Papa- somos capaces de llevar a cabo cualquier tarea y de superar cualquier dificultad. Nuestras vidas nos pertenecen, y el Espíritu actúa en cada uno de nosotros en forma diferente, de acuerdo con nuestra personalidad propia y las características heredadas de nuestros padres y adquiridas a través de la educación”.

Estas palabras del Obispo de Roma nos deben llenar de aliento. En este tiempo de Pentecostés renovemos nuestra fe en la presencia y la acción del Espíritu Santo en nosotros, tanto individual como eclesialmente, recordando constantemente que el Espíritu Santo no es algo, por mucho que se manifieste en diversas formas en la Sagrada Escritura, sino Alguien, una Persona Divina que nos escucha, nos habla, nos ama y nos santifica, nos une y nos ilumina entre otras cosas. Es Dios… ‘Dios viviendo y actuando en nosotros y en su Iglesia’  

Editorial
×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí