- Gabinete Económico tiene opiniones encontradas sobre el destino de los fondos
- Privatización es en julio y no hay precio base. El estimado es de 500 millones de dólares
NOEL HERNÁNDEZ RAMOS
A las puertas de un eminente proceso de privatización de la Empresa Nicaragüense de Electricidad (ENEL) aún falta por definir el destino que tendrán los fondos que se obtengan de su venta.
Lo que pasa, a juicio del presidente ejecutivo de ENEL Edgard Quintana, es que “hay opiniones encontradas” a lo interno del Gabinete Económico sobre los montos que deben ser destinados a la inversión de electrificación rural y desarrollo de la red de transmisión nacional de electricidad.
Algunas opiniones indican que todo el fondo debe dedicarse únicamente a electrificación rural “pero yo no creo que deba ser así”, aclaró Quintana.
No obstante, el Gobierno aún no presenta un plan de inversión de los fondos y sólo se maneja que será “para la promoción y el aumento de la electrificación rural”, explicó el vicepresidente de Nicaragua y presidente de la junta directiva de ENEL, Ing. Enrique Bolaños.
Esta indefinición se debe al desconocimiento de cuánto recibirá el gobierno con la privatización de la empresa.
“Es que hasta el momento no sé cuánto van a ser los fondos, como no se sabe cuánto es lo que van a ofrecer por la empresa no se puede decir más que va a ser usado para llevar electrificación rural y subirla en los próximos tres años del 54 por ciento de la población a por lo menos al 90 por ciento”, manifestó Bolaños.
Rosa Argentina Hernández miembro de la Coordinadora Nacional de la Energía que aglutina a los sindicatos de ENEL manifestó que una de las debilidades de la Ley de la Industria Eléctrica es precisamente el destino de estos fondos.
“En la Ley no queda definido cuál será el destino de los fondos de una de las empresas más importantes del país, base de la economía. Es una barbaridad que no se sepa a dónde van a parar los 500 millones de dólares que cuesta”, expresó Hernández.
Explicó que la Ley sólo dice que el Gobierno “podrá” disponer de los fondos para electrificación rural, pero no queda definido como una obligación específica.
De acuerdo con Quintana la Comisión Nacional de la Energía será la encargada de establecer los programas de desarrollo rural eléctrico.
“Yo estoy casi seguro que ellos ya tienen un plan detallado de las inversiones en electrificaciones rurales que se harán”, agregó.
LA PRENSA solicitó una entrevista con Luis Velásquez, presidente de esta Comisión pero no fue posible porque según nos informó un funcionario de la misma aún no cuenta con planes mientras no se sepa cuánto es el monto de la venta de ENEL.
En febrero de este año los trabajadores introdujeron en la Asamblea Nacional un anteproyecto de ley de protección a los derechos ciudadanos y laborales de los trabajadores. En él se proponía un marco jurídico para que los fondos sean destinados a electrificación rural, educación, salud y producción agrícola, recordó Hernández.
En este sentido, William Báez, ex presidente del Instituto Nicaragüense de Desarrollo (INDE) dijo que es necesario que el gobierno presente una propuesta formal de lo que se hará con el dinero.
“Se debe presentar una propuesta ante la Asamblea porque los fondos de la privatización la Empresa Nicaragüense de Telecomunicaciones (ENITEL) están yendo para el presupuesto de la República, entonces cuando suceda esta nueva privatización deben ir para fondos de la producción y no para la banca privada, pero ese plan de electrificación habría que esperarlo”, opinó.
INDEFINICIÓN SOBRE PRECIO BASE DE ENEL
Según Quintana entre el cinco y nueve de junio la banca de inversión presentará al personal de ENEL “seguramente cifras bastante concretas” de lo que podría costar la empresa, particularmente el área de Distribución, que se privatizará primero.
Explicó que el precio está afinándose, no obstante dijo que pidieron opinión a un equipo de consultores sobre el costo que podría tener por lo que si ambos precios no coinciden “va a ver una discusión sobre los criterios y argumentos que usaron hasta llegar a un precio definitivo que va a ser el precio base al que se llegue”.
El pasado once de febrero, Quintana expresaba que para analizar el precio que podrían tener las dos empresas de distribución se tomaría en cuenta la experiencia de privatización de estas áreas a nivel centroamericano.
Según datos oficiales, en Nicaragua el 48.5 por ciento de la población no tiene acceso al servicio de electricidad, esto significa que 2.425 millones de nicaragüenses (de los cinco millones aproximadamente que suman) no reciben el servicio en sus hogares.
En este sentido el porcentaje de personas que carecen de este beneficio constituye el mercado potencial que ENEL venderá a más tardar el 6 de septiembre de este año, una vez finalizado el proceso de privatización del Área de Distribución.
Desde este punto de vista, Quintana explicó que las distintas empresas que se han privatizado (en Centroamérica) se han cotizado a precios de 500 y 1400 dólares por cliente.
Sin embargo confió que en el caso de Nicaragua “podemos vender bien y recibir un precio más allá de los mil dólares por cliente”.
Esto significa que al tener 435 mil clientes el valor de ENEL, en la parte de distribución podría rondar los 500 millones de dólares.
CALENDARIO DE PRIVATIZACIÓN
* 24-07-00 Fecha tope para Entrega de solicitudes de preclasificación
* 3-07-00 Notificación de empresas preclasificadas
* 17-07-00 Presentación de ofertas para competir por la compra de las empresas Disnorte, Dissur, GECSA y GEOSA. Una semana después se darán a conocer las empresas ganadoras.
* 6-08-00 Adjudicación formal de las empresas a los nuevos dueños.
* Diciembre inicia licitación de HIDROGESA
Fuente: Abdel Karim, secretario ejecutivo del comité de privatización de ENEL.
Gobierno será dueño de área de transmisión
Según Quintana la experiencia de privatización en otros países latinoamericanos señala que el gobierno debe tener uno de los sectores de electricidad, que esté menos implicado en el servicio al público, como es el caso de la Transmisión.
Consideró que esta área es un punto intermedio entre las empresas de Distribución y Generación, las cuales tendrán una relación de compra venta de electricidad que deberá pasar por las redes de trasmisión que quedarán en manos del gobierno.
“Pero era obligación de todos los gobiernos mantener los niveles de operatividad de transmisión, porque de nada sirve que vengan inversionistas e instalen plantas, si yo no tengo capacidad para transmitir toda la energía que generan hacia el distribuidor”, señaló.
SOLO HAY 15 OFERENTES
En febrero de este año el proceso de privatización tuvo un programa intensivo de oferta con la visita de un grupo de funcionarios a 20 empresas de electricidad, informó Abdel Karim, secretario ejecutivo del comité de privatización.
En esas visitas hicieron una presentación del proceso de segmentación de las áreas de Distribución y Generación de la empresa de electricidad.
Pero sólo 15 empresas han comprado los documentos de licitación, hasta la fecha, para competir en la venta de todas las empresas.
Trabajadores temen despidos
Rosa Argentina Hernández, miembro de la Coordinadora Nacional de la Energía manifestó que uno de los principales temores de los trabajadores de ENEL es la falta de estabilidad laboral que se les avecina con la privatización.
Sin embargo Edgard Quintana expresó que el temor de los trabajadores es sólo “una reacción humana” porque de acuerdo a las experiencias de privatización vividas en otros países “se logró hacer sentir a los trabajadores que la institución sigue trabajando”, por lo que negó que vayan a quedar sin trabajo.
La coordinadora sindical de ENEL inició un proceso de reuniones con la dirección de la empresa para discutir una serie de puntos entre ellos la renovación del convenio colectivo que se venció en abril de este año.
La próxima semana los trabajadores exigirán la realización de un nuevo convenio a pesar que la dirección les ha planteado la renovación del convenio que expiró.
“La propuesta es injusta y ridícula, la empresa quiere que no haya incremento y además quiere dejar un plan de indemnizaciones que es una violación al artículo 45 del Código del Trabajo, que es de un mes por cada año trabajado con un máximo de cinco años”, expresó Hernández.
Los trabajadores demandarán un reajuste salarial antes que ENEL sea privatizado porque afirman que desde 1990 no lo han tenido.