RAMON CRUZ – Corresponsal
POSOLTEGA.– “Necesitamos que el Gobierno nos brinde ayuda para concluir el arreglo de nuestras viviendas en este proyecto de 350 casas que está por concluir con el apoyo de organizaciones no gubernamentales”, dijo doña Carla Avendaño, beneficiaria procedente de la comunidad “Rolando Rodríguez”, donde ocurrió el deslave del Casita.
Los actuales residentes del proyecto comunitario en el asentamiento Santa María, necesitan se les instale la energía eléctrica, que no lo contempla el programa que actualmente ejecuta el organismo CARE. En conjunto con otras agrupaciones han logrado la instalación del agua y apoyo para la siembra de pequeñas áreas de hortalizas.
“Queremos empleos que nos den oportunidad donde trabajar, aquí solamente tendremos las casas y no podemos quedarnos de brazos cruzados, existen muchos niños que se deben alimentar y es el momento que el gobierno nos apoye”, señaló doña Concepción Rivera que al igual que los varones trabaja en la construcción de su vivienda.
“Todas las personas que viven en este sector son legítimos damnificados, por eso pedimos ayuda, que se busquen alternativas de proyectos que generen fuerzas de trabajo. Antes nos defendíamos en la Tabacalera Nicarao, pero ésta fue cerrada y quedamos sin ninguna alternativa”, explicó.
Alonso Hurtado, líder de la comunidad, dijo que pide a cualquier organismo les brinde la mano y al mismo gobierno para no quedar con las casas sin intermedio. “Somos merecedores de una casa digna y completa”.
“No poseemos el medio económico para que cada familia se haga cargo del costo del restante de la comodidad del nuevo techo que tendremos gracias a la solidaridad internacional, soy optimista que alguien se interesará”, expresó Hurtado.
“Agradecemos mucho a Save the Children, que nos facilita la comida a cambio de trabajo, pero no todo el tiempo obtendremos ese apoyo, por lo que también urgimos nos garanticen por lo menos unas 250 manzanas para cultivarlas”, indicó