MARÍA ANTONIA LÓPEZ M.
Los productos no tradicionales tienen perspectivas de crecimiento en la medida que el gobierno les brinde atención adecuada y no utilice los fondos que llegan al país en asuntos burocráticos.
José Augusto Navarro, presidente de la Unión de Productores y Agricultores de Nicaragua (UPANIC), dijo que en estos momentos los productos no tradicionales prácticamente no tienen crecimiento, sino que fue una ilusión de años atrás cuando entraron en vigencia los Certificados de Beneficio Tributario (CBT).
“Los CBT eran una manera para impulsar la verdadera producción de los no tradicionales, cuando empezaron el gobierno entregaba un bono hasta de 15 dólares y después bajó en 1.5 dólar por cada 100 dólares de exportación”, dijo Navarro.
Añadió que los CBT debieron acompañarse con asistencia técnica y con financiamiento y apareció una industria fantasma que no exportó sino que falseó las mismas y obtuvieron el beneficio”.
Explicó que los no tradicionales necesitan más inversión porque no son cultivos baratos.
“En Nicaragua hay una fuerte importación de vegetales, legumbres y frutas en casi 40 millones de dólares, y todo eso se podría hacer si hay acceso a tecnología avanzada, pero ninguna de las entidades están dando ese tipo de asistencia técnica y ningún agricultor está en posibilidades de asumirla”, apuntó.
Recomendó que este tipo de actividad debería estar en manos de pequeños productores y para que el país se dedique a sembrar estos productos.
Dijo que los productos no tradicionales deberían tener perspectivas pero necesita fomento y que haya disposición del MAG-FOR.
“La plata que viene como de 100 millones al año, no la vemos los agricultores, hay falta de voluntad en querer hacer esas cosas, pero los fondos los malgastan de manera ineficiente y se beneficia a unos cuantos burócratas y se van en consultores internacionales, seminarios, preparaciones de proyectos, políticas, leyes y al campo no llega nada”, afirmó el presidente de UPANIC