14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Bombazos contra el Fénix

El 11 de junio de 1979 (hace 21 años), la Fuerza Aérea somocista bombardeó y destruyó las instalaciones de LA PRENSA. De seguido, una tanqueta de la Guardia Nacional se introdujo a las instalaciones del Diario de los Nicaragüenses para rematar la obra criminal y destructora.

Pero LA PRENSA renació después de entre los escombros y las cenizas, ¡y aquí estamos! En cambio, el régimen genocida –asesino de seres humanos, de derechos y de libertades– que bombardeó e incendió la planta física de LA PRENSA, desapareció para siempre sólo 36 días después de aquella neroniana obra de destrucción.

Hagamos un poco de historia: La dictadura somocista sufría en aquel momento los estertores de la muerte y, en su desesperada e inútil lucha por sobrevivir, golpeaba brutalmente a diestra y siniestra. (El avión que destruyó LA PRENSA el 11 de junio de 1979, bombardeó al mismo tiempo el templo católico de La Santa Faz, en el Barrio Blandón –actual barrio Costa Rica–, de la zona nor-oriental de Managua, y mató a 5 niños y 3 adultos, de entre las muchas personas que se habían refugiado allí para tratar de escapar de los bombardeos y la metralla de la aviación somocista.

Los barrios orientales de Managua habían sido tomados un día antes, el 10 de junio, por los combatientes del Frente Sandinista, después que la población se insurreccionó a principios de ese mismo mes, en combinación con una huelga general organizada por los gremios empresariales.

La Comisión Internacional de Mediación integrada por Estados Unidos, República Dominicana y Guatemala, que propiciaba una solución democrática –no revolucionaria– de la dictadura somocista, había fracasado en diciembre de 1978 ante el rechazo del dictador Anastasio Somoza Debayle a la propuesta que un plebiscito decidiera la reducción de su período presidencial, y su salida del poder y del país. Pero la mediación internacional fracasó también porque el FSLN la rechazó tajantemente con la acusación de que pretendía imponer un “somocismo sin Somoza.

Costa Rica estaba en pie de guerra contra el régimen somocista: con la ayuda militar de Venezuela y Panamá el gobierno tico de Rafael Angel Calderón Fournier se aprestaba a defenderse de una supuesta y temida invasión de la Guardia Nacional de Somoza. Al mismo tiempo, Costa Rica hacía febriles gestiones para que los gobiernos latinoamericanos desconocieran al régimen de Anastasio Somoza y facilitaran su más rápido derrocamiento.

El 20 de mayo de 1979, el Presidente de México, José López Portillo, rompió relaciones con el gobierno de Somoza Debayle. A esas alturas hasta los regímenes militares de los demás países centroamericanos (del general Romeo Lucas García, en Guatemala; del general Carlos Humberto Romero, en El Salvador; y del general Policarpo Paz García, en Honduras), habían abandonado a su suerte al compinche de Nicaragua.

El dictador Somoza Debayle quiso entonces, seguramente, vengarse de LA PRENSA, a la que culpaba de su “desgracia” porque había denunciado de manera incesante e implacable toda la corrupción, la represión, los abusos y la injusticia del régimen somocista, prácticamente desde que éste se instaló en el poder gracias al golpe militar que el general Anastasio Somoza García asestó en 1936 al Presidente Juan Bautista Sacasa, tío político del golpista.

En fin: LA PRENSA sufrió terriblemente por la destrucción de sus instalaciones con el bombardeo del 11 de junio de 1979; como también soportó el infinito dolor del asesinato de su director, el Dr. Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, el 10 de enero de 1978; y sufrió también las incontables represiones: persecuciones contra sus periodistas, demandas en los juzgados, reparos y multas fiscales, cierres y censuras. Pero LA PRENSA prevaleció sobre todos sus verdugos y renació siempre victoriosa, porque ella representa la fuerza imperecedera de la verdad, el derecho, la justicia y la libertad.

Desde su fundación, el 2 de marzo de 1926, LA PRENSA ha visto desaparecer a 20 gobiernos distintos, casi todos ellos hostiles y enemigos en distinto grado de la libertad de información. Y no cabe ninguna duda que LA PRENSA verá también, victoriosa, el fin de ¿quién sabe cuántos gobiernos más  

Editorial
×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí