- Organismos civiles esperan que se tomen en cuenta 17 puntos de agenda elaborados previamente
- “FSLN es amigo del diálogo, pero no hay condiciones”, afirma Daniel Ortega
- Diálogo será asistido técnicamente por PNUD y OEA
HUMBERTO MEZA
El Presidente Arnoldo Alemán convocará hoy oficialmente a la instalación de un diálogo nacional para el próximo 15 de junio, enfrentando la creciente desconfianza de organismos civiles y partidos políticos que aspiran redactar una agenda propia del mismo.
De acuerdo a la convocatoria, el diálogo será técnicamente asistido por la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), sin haberse definido aún los puntos de discusión, generando claras especulaciones en círculos políticos, alrededor de los verdaderos objetivos del mandatario.
Carlos Tünnermann, presidente del organismo cívico Etica y Transparencia, rector de la I fase del Diálogo Nacional en 1997, anunció que para esta nueva convocatoria, los organismos civiles y empresariales redactaron 17 puntos de agenda que serán públicamente presentados el miércoles próximo, a la espera de ser retomados en la convocatoria.
“Hoy se van a definir muchas cosas de las cuales va a depender la participación de varios organismos. Nosotros no quisiéramos adelantar nuestra posición, hasta que no seamos oficialmente invitados, pero creemos necesario que el presidente debe ser claro, si él espera que ahí se discutan sólo temas políticos, económicos o mejor recoger la agenda de la experiencia anterior”, subrayó.
En julio de 1997, la administración del Presidente Alemán impulsó un diálogo moderado por Etica y Transparencia, logrando la participación de 65 sectores políticos y sociales, exceptuando la representación del Frente Sandinista.
No obstante, en esa misma fecha, el mandatario inició las negociaciones bilaterales con el FSLN, que políticamente fueron más predominantes que los 112 compromisos asumidos con la sociedad civil, situación que Roberto Calderón resintió en ese entonces, auto calificándose como una “pandilla de tontos”.
Para esta ocasión, sin embargo, el Secretario General del FSLN, Daniel Ortega, insistió en que no existen condiciones propicias para iniciar un diálogo nacional, aunque su posible participación será decidida a más tardar mañana.
“El FSLN es amigo del diálogo, pero éste debe ser una tribuna donde se traten asuntos de carácter económico y social, y que de inmediato se pasen sus acuerdos a la Asamblea Nacional para que se transformen en leyes, pero de momento no hay condiciones, a como ya lo han hecho saber otros partidos políticos claramente”, afirmó el líder sandinista durante un recorrido por varios municipios de Chontales.
“SI NO ES PARA LIMPIAR LA CARA DE ALEMAN, BIENVENIDO”
Desde que Alemán anunció la voluntad de un nuevo diálogo, las desconfianzas de los partidos políticos y sectores civiles se acentuaron, demandando anular los efectos de las reformas liberosandinistas a la Constitución y la Ley Electoral, para sentarse en la misma mesa con el gobierno.
A juicio del parlamentario liberal disidente Eliseo Núñez, el diálogo es claramente necesario, pero el contexto actual podría conducir a interpretarlo como un instrumento para enfrentar las suspicacias de la comunidad donante.
“No quisiera adelantarme a ninguna interpretación, pero pareciera que este diálogo se da frente al gran desgaste que ha sufrido ante la comunidad internacional, ante los ojos de los nicaragüenses y la caída que ha tenido en los niveles de aceptación, pero si no es para limpiar la cara de Alemán, bienvenido el diálogo”, puntualizó Núñez