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Niños en las campañas políticas

  • Los partidos en el poder se
    arrogan el derecho de “convocar’’ a través del Ministerio de Educación a los colegiales para que vayan a manifestaciones y mítines a “escuchar’’ las arengas de los líderes y candidatos

En Nicaragua es común ver que los jóvenes y niños escolares participen en las campañas electorales y políticas, en la mayoría de los casos en contra de su voluntad.

Los gobernantes de turno y los partidos en el poder se arrogan el derecho de “convocar’’ a través del Ministerio de Educación a los colegiales para que vayan a manifestaciones y mítines a “escuchar’’ las arengas de los líderes y candidatos.

Una muestra de semejante abuso la observé el pasado mayo cuando el Presidente Arnoldo Alemán visitó la Región Autónoma del Atlántico Norte.

En esa ocasión los alumnos de los distintos centros educativos de Puerto Cabezas fueron llevados a la inauguración de un polideportivo, donde los oradores liberales ebrios de emoción y vehemencia le echaban en cara a los muchachos, las obras de “progreso’’ que el gobierno había llevado a los costeños.

El Presidente Alemán no se quedó atrás: exaltado, con voz engolada y gestos teatrales, instó a los estudiantes a votar por los candidatos de su partido en las próximas elecciones municipales, anticipando de esta forma la campaña electoral.

Un día después, las autoridades de Educación suspendieron las clases porque los colegiales tenían que ir al parque a recibir un saludo del mandatario. En perfecta formación soportaron horas de sol infructuosamente, porque el Dr. Alemán nunca apareció, se encontraba en Casa de Gobierno sellando con un brindis el pacto entre las bancadas del PLC y el FSLN en el Consejo Regional Autónomo.

Este tipo de ultraje y humillación también lo han sentido los maestros, y en mayor proporción, porque a éstos los despiden si no asisten a los actos políticos oficialistas, aparte de que les sustraen de sus escuálidos salarios un porcentaje en concepto de cotización para el PLC.

¿Hasta cuándo dejarán de soportar esta arbitrariedad los estudiantes y la comunidad educativa?

Es necesario que la Asamblea Nacional promulgue una ley que prohíba la participación de los escolares y maestros en actividades políticas en horas hábiles de clases, imponiendo una mayor pena cuando el delito sea cometido en perjuicio de menores de edad.

El autor es periodista de la RAAN.   

Editorial
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