- Está propuesta para ser electa como magistrada suplente del Consejo Supremo Electoral
- El ex director de la Seguridad del Estado, es el actual jefe del “Comando Electoral” del Frente Sandinista
XIOMARA CHAMORRO
Marisol Castillo, teniente coronel retirada del Ejército Popular Sandinista, no acepta que se le juzgue únicamente como la esposa del coronel retirado, Lenín Cerna, menos que su postulación a magistrada suplente del Consejo Supremo Electoral ponga en evidencia un conflicto de interés considerando las responsabilidades partidarias de su marido al frente de la campaña electoral del FSLN.
En una entrevista con LA PRENSA, Castillo rechazó ser ubicada como una pieza clave en la estrategia electoral sandinista, en la que no solamente se complementaría su labor institucional con el trabajo partidario de Cerna, sino además que ambos dispondrían desde sus respectivas posiciones, de todo un equipo acostumbrado a trabajar bajo su mando o junto a ellos, con disciplina militar.
El Frente Sandinista ha colocado en las estructuras del Poder Electoral, además del ex coronel Emmet Lang, a destacados ex oficiales como Marcelino Guido, Vicente Chávez, Bernard Brown y Oscar Danilo Jirón.
Mientras en las estructuras electorales del Frente Sandinista destaca el general retirado Alvaro Baltodano, Juan José Ubeda, ex segundo jefe de la Seguridad del Estado y de Seguridad Personal del Ministerio del Interior.
“Lo único que puedo pedir es un voto de confianza”, manifestó Castillo, ex jefa de Personal y Cuadros del Ejército.
LP: No se trata de poner en duda la capacidad profesional de Marisol Castillo, sino el conflicto de interés que sugiere el hecho de que su esposo, el coronel Cerna, esté al frente de la campaña electoral del Frente Sandinista y que a su vez usted asuma un papel institucional en el Consejo Supremo Electoral. ¿Cómo lo ve usted?
Marisol Castillo: “Yo pienso que el trabajo de Lenín en su trabajo en la campaña por la captación del voto, es un trabajo propio del Frente Sandinista y en mi caso estoy propuesta para un trabajo organizativo, que es un equipo colegiado en la que no es una persona la que toma las decisiones. Yo en lo particular pienso que estoy capacitada para hacer eso, porque no es una acción individual, ni como Frente Sandinista que voy a hacer el trabajo, sino un equipo colegiado donde hay una serie de personas que toman decisiones conforme a las leyes”.
LP: Además del conflicto de interés que se menciona, destaca el hecho de la forma en que el Frente Sandinista se está organizando, incluyendo tanto en las estructuras institucionales electorales como en las partidarias sandinistas, a antiguos subalternos tanto de su esposo como suyos, lo que se aprecia como toda una estrategia. ¿Cuál sería su papel en el Consejo?
MC: “Yo veo como dos preguntas diferentes, una que si los militares que ya no están dentro de las estructuras militares tienen opción o no a participar en política y al hablar de militares hablo del Ejército, del Ministerio (del Interior) y de la contrarrevolución también, porque si nosotros vemos el espectro nacional nosotros vemos a todo el directorio de la contra al frente de diferentes partidos, incorporados a cargos importantes. Te nombro a Adolfo Calero, Pedro Joaquín Chamorro, Azucena Ferrey, don Jaime Morales, Enrique Sánchez, todos ellos están incorporados a diferentes actividades partidarias y eso está bien, pero cuando son militares del gobierno sandinista, entonces está mal. ¿Por qué ellos no tienen opción a ocupar cargos políticos? Eso es lo que yo me pregunto. ¿Es válido o no que lo haga el uno y no el otro?”.
LP: Pero el punto no es si tienen o no derechos políticos, sino lo que parece ser una acción combinada, considerando que usted como ex jefa de Personal y Cuadros del Ejército conoce muy bien a todos estos militantes sandinistas que hoy están en las estructuras del Consejo Supremo Electoral y trabajando en la campaña del Frente Sandinista, lo que se aprecia como una ventaja política.
MC: “Pero igualmente los otros partidos tienen eso”.
LP: La dificultad para los otros partidos son las ventajas que liberales y sandinistas se han dado.
MC: “El Frente Sandinista es un partido que ganó un 40 por ciento de los votos, pero en este asunto de los militares yo insisto en que el ciudadano nicaragüense que fue militar, en el caso del Ejército hubo cien mil hombres sobre las armas, <¿Cuántos de esos están dentro de las estructuras sandinistas? No sé. ¿Cuántos de los que estuvieron combatiendo en la Resistencia están dentro de las estructuras de un partido? No sé. Sin embargo, lo que se señala es al Frente Sandinista y no a los otros partidos. Yo pienso que en mi caso, estuve en el Ejército, me retiré en el 92, creo que tengo la preparación, no sólo militar, sino académica civil para asumir la responsabilidad”.
LP: ¿Entonces usted cree que no hay conflicto de interés en este caso?
MC: “Yo creo que no. Siento que soy una persona honesta, transparente, tengo experiencia en trabajo con personas, es un trabajo duro, se trabaja con la sensibilidad, las debilidades y los problemas humanos. Creo que no hay conflicto, que puedo hacer un buen trabajo y la Asamblea me tendrá que valorar y definirá si creen que hay o no hay un conflicto”.
LP: Lo que pasa es que es fácil imaginar un desdoblamiento entre lo que sería su deber institucional y su sentimiento partidario, incluso su afecto personal, ya que toda esposa se identifica con las aspiraciones de su marido. ¿Cómo usted podría garantizarle al electorado, a la ciudadanía, que va a separar esos sentimientos de su deber institucional?
MC: “El mejor ejemplo creo que lo dio el Frente Sandinista en el 90, que perdiendo las elecciones que el mismo Frente Sandinista convocó, entregó el poder. Es con mi actuación que puedo demostrar si soy creíble o no. Yo tengo nueve años de casada con Lenín, me costó mucho estudiar, me sacrifiqué, sacaba buenas notas, siempre me esforcé”.
LP: ¿Siente que vive bajo la sombra de su esposo?
MC: “No, no vivo bajo la sombra de él. Yo lo admiro, es mi marido y lo quiero, creo que es un hombre brillante, pero creo que yo también tengo mi propia capacidad para trabajar en forma independiente de él”.