EDGARD TIJERINO M.
La pelea De la Hoya-Mosley se nos viene encima con todo su oleaje de intrigas… La vieja rivalidad cultivada desde la infancia a puño limpio, se actualizará el sábado en el Stapples Center de Los Angeles, y el Canal 2 nos ofrecerá las imágenes, permitiéndonos vivir con toda su carga eléctrica, una de las grandes noches del boxeo.
Un momento, ¿no fue eso mismo lo que dijimos cuando De la Hoya enfrentó a Tito Trinidad en el ring del Mandalay Bay en Las Vegas?… Y no hubo nada grandioso… Ese final frustrante con Oscar escapando a los cambios de metralla inexplicablemente, como si le hubieran inyectado temor en las venas, convirtió la gran noche, en una para tratar de ser olvidada.
No ocurrirá eso ahora… Hay mucha furia acumulada para este sábado por parte de dos boxeadores que, de acuerdo a sus características, deben protagonizar una encarnizada batalla buscando cómo prevalecer… El ego de Oscar necesita revitalizarse, en tanto, las pretensiones de Mosley de ascender al estrellato codeándose con Roy Jones, con Trinidad y con el propio De la Hoya, dependen de esa noche.
De La Hoya es un boxeador bastante erguido, pero que no tiene problemas para avanzar, acorralar y aplicar descargas precisas… Además, tiene un jab de izquierda letal, posiblemente, el mejor del boxeo, porque además de rápido, es punzante.
Sobre ese jab lacerante, el Chico Dorado puede edificar una de sus más grandes victorias… Pese a la velocidad tan ponderada de Mosley, el retador al cinturón de las 147 libras, estará constantemente a riesgo frente a ese jab que corta, establece distancia, consigue repetirse relampaguéando y fabrica espacio para la poderosa derecha.
“Lo mejor de Oscar, es su jab… El cómo neutralizarlo, ha sido hasta hoy, una pregunta sin respuesta”, decía hace unos días en el comedor del Hospital de Veteranos en Canastota, Jim Glancy, a quien se culpa de haber equivocado la estrategia empujando a De la Hoya hacia la derrota en su duelo con Trinidad.
Se dice que De la Hoya no es noqueador de un solo golpe… Claro que puede hacerlo, pero su habilidad para manejar las combinaciones mientras desarticula al adversario, se inclina más por el dominio abrumador en ciertos pasajes, facilitando triunfos por nocaut técnico… Oscar se para consistentemente y su desplazamiento se apoya en un buen deslizamiento… Cuando va hacia delante, expone su barbilla y ha sido sorprendido en varias ocasiones, regresando siempre para asumir el control.
Mosley puede deslumbrar por su velocidad, pero nunca será tan difícil de descifrar como el siempre confuso Whitaker… Ahora, ¿existe algún testimonio sobre la asimilación del retador?… ¿Quién lo ha sometido a prueba con un sólido golpeo?… ¿Pueden señalarme a uno de sus adversarios con el nivel boxístico y capacidad de destrucción de Oscar?.