Vivir en esta ciudad de Granada se ha convertido en un verdadero martirio por falta constante de los servicios de agua y luz.
Es impensable creer que en los hogares granadinos se está disfrutando de las facilidades que debería brindar la primera ciudad turística de Nicaragua.
Como las responsables de ENEL y ENACAL no han dado la menor explicación a los usuarios por las graves deficiencias de los servicios, por las páginas acogedoras del Diario de los Nicaragüenses les ruego informar públicamente cuándo terminará el calvario.
FERNANDO A. MALESPIN FERRETI