- Tercera Vía es una visión
del mundo que inspira movimientos
sociales con la aspiracion de
erradicar las desigualdades a través
de la solidaridad social
Cairo Amador
Renovación del pensamiento progresista, revolución para el pensamiento liberal, convergencia en el compromiso con los cambios, asimilar nuevas realidades en el mundo del desarrollo tecnológico, de las fuerzas productivas, de las nuevas relaciones sociales en la órbita de la producción y servicios.
Se nutre de reformulaciones de las grandes ideologías, que en el mundo han sido, el socialismo, en su versión socialdemocracia que encuentra mayor espacio para el individuo y por qué no decirlo, para el capitalismo, en esta fase de internacionalización de mercados. Un liberalismo con mayor sensibilidad social, con una mejor perspectiva del reparto equitativo de la riqueza social, de las responsabilidades sociales del Estado e impregnado de solidaridad humana.
Ambos por diferentes caminos abandonan las entelequias ideológicas que otrora fuera fuente de confrontación, marginamiento e intolerancia.
Unos evocan al joven Marx “Libre desarrollo de cada cual como condición de libre desarrollo de todos”, otros, la igualdad de oportunidades y la solidaridad.
Bajo el signo de la diversidad se comienzan a mostrar señas de identidad que dejan apreciar un destino común con alto contenido de pragmatismo político. Por supuesto, siempre encontramos voces en contra de esta tendencia, que arguyen que la izquierda moderna ha sustituido el pensamiento crítico por el pensamiento orgánico de la sociedad a la que pretende representar; en versión más o menos liberal. Olvidándose claro está que la versión del socialismo real en el poder no fue un ejercicio del pensamiento crítico pero la instauración del dogmatismo.
Los ejes de proposiciones y contradicciones de esta nueva corriente, las descubrimos en voces de sus principales mentores.
Según Tony Blair, en su libro Tercera Vía, son :
1.- El poder del mercado sirva a los intereses públicos.
2.- Una sociedad civil fuerte que asuma derechos, en la que el Gobierno y la ciudadanía colaboren estrechamente.
3.- Un Gobierno moderno basado en la colaboración y la descentralización, que profundice en la democracia para adecuarla a los tiempos actuales.
4.- Y, finalmente, una política exterior basada en la cooperación internacional.
Para Lionel Jospin:
Ambos (corriente liberal y socialista) pueden ganar si cada uno se mueve un poco en la dirección del otro.
Pero los socialistas deben estar claros, que una cosa es adaptarse a la realidad y otra es rendirse al concepto fatalista de que el modelo neoliberal es el único disponible.
Elemento básico de tener en cuenta, los factores nacionales, raíces históricas, referencias ideológicas y escenarios políticos particulares.
Felipe González:
Dando fe de su pragmatismo político, en términos de sus resultados, dice: “Los mercados de capital se encargan de recordar dramáticamente que no confían en la política económica que no vigile la inflación o el déficit. La derecha o la izquierda en el poder se diferenciarán sobre todo, por la mezcla de ingresos y gastos para obtener el resultado macro, no por el resultado mismo”.
El Estado-nación está en crisis, ésta presenta dos direcciones: hacia la supranacionalidad en los mejores términos de Morgen-thau y hacia la intranacionalidad, es decir, una nueva distribución interna del poder del Estado-nación.
Oskar Lafontayne en su libro “El corazón late a la izquierda” cuestiona, sin embargo, el rol de esta Tercera Vía ya en el Gobierno, posiblemente refiriéndose a Schroeder, que para muchos está desdibujando a la izquierda. El uso del poder no está para revertir conquistas sociales, los compromisos electorales deben cumplirse y el poder debe usarse para mejorar la situación social de las mayorías, fuera de este contexto se desnaturaliza el respeto a la legalidad y credibilidad internacional del PSD.
Es importante destacar que más que administrador del neoliberalismo, debe ser su reformador, no perdiendo nunca el eje principal que es la mejoría de la mayoría de la población. Lo que debe perseguirse de forma consistente.
Tercera Vía, es pues, una visión del mundo que inspira movimientos sociales estructurados en relaciones, que aspiran a erradicar las desigualdades a través de la solidaridad social. Interesante anotar que surgen en general no como movimiento autónomo y nuevo, sino más bien de la redefinición que en particular de cierto sector de la izquierda, ha encontrado en su genuino intento dialéctico, que al final descubre que entre revolución y evolución hay matices más allá del blanco y del negro.
Por exclusión, Tercera Vía no se refiere a alianzas de partidos, ni a la forzada congruencia de múltiples proyectos personales bajo la misma sábana política, en franca carrera contra el tiempo y en ocasiones contra la historia. Ya Séneca mucho antes de los Ben Hur decía: “No hay viento propicio, cuando se carece de puerto de destino”.
El autor es abogado.