14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Tres Córdova: Rafael Córdova Alvarez, Rafael Córdova Fonseca y Rafael Córdova Rivas, hijo, nieto y padre, respectivamente.

Entrevista con un caza-corruptos

“Mi primer trabajo en la Contraloría fue el caso del BANADES, el segundo caso fue el de INISER y después fueron las propiedades del Presidente, el caso de la DGI… ¡Todos me salieron premiados!” “La mayor satisfacción de mi trabajo era andar persiguiendo a los corruptos. No sé si vos jugaste a ladrones y los […]

  • “Mi primer trabajo en la Contraloría fue el caso del BANADES, el segundo
    caso fue el de INISER
    y después fueron las
    propiedades del
    Presidente, el caso de
    la DGI… ¡Todos me
    salieron premiados!”
  • “La mayor satisfacción
    de mi trabajo era andar persiguiendo a los
    corruptos. No sé si vos
    jugaste a ladrones y los policías. A mí me gustó siempre más ser
    el policía que el ladrón”

FABIAN [email protected]

Si hay una persona que sabe sobre los “checazos”, sin meter a Byron Jerez por supuesto, ese es Rafael Córdova Álvarez. A él le correspondió iniciar la investigación cuando era funcionario de la Contraloría y su trabajo, que tan buenos frutos estaba dando, fue cortado abruptamente cuando tomaron posesión los nuevos contralores. De no ser por las investigaciones de LA PRENSA el caso estaría archivado, como tantos otros casos que cogen telaraña en las gavetas de la Contraloría.

A Córdova Álvarez también le tocó investigar el crecimiento patrimonial del Presidente Alemán. De aquellos resultados saldría la famosa frase presidencial “Vamos a jugar a la bola recia”, con la que el Presidente Alemán retaba al entonces Contralor General, Agustín Jarquín, a llevar la confrontación Ejecutivo-Contraloría a su clímax.

Rafael Córdova Álvarez es hijo del veterano político conservador Rafael Córdova Rivas, miembro de la Junta de Gobierno en los primeros años de los 80. El mismo apoyó la revolución sandinista en sus primeros cinco años, aunque dice sentirse conservador.

-¿Cómo te integraste a la revolución en esos cinco años que participaste?

“Me integré a la Juventud Sandinista. Nunca me dieron la militancia a pesar que yo estuve metido desde el 73, porque decían que era un poco desviado porque iba al Lobo Jack y me divertía. Me acuerdo que en el 81 nos dan la orden que no compremos ni leamos LA PRENSA para golpearla económicamente. Yo les dije: Ustedes están locos, yo voy a seguir comprándola. Nunca me aceptaron totalmente por ciertas actitudes que asumía. No soy un borreguito que acepto órdenes”.

-¿Políticamente cómo te definirías?

“Yo me considero conservador, totalmente, aunque haya estado cinco años con la revolución. Desde que estaba chiquito yo me sentaba a la orilla de la acera y estaba mi tío Pedro Joaquín Chamorro, Pedro Solórzano Chamorro, el papá de “Pedrito Carreta”, Emilio Alvarez Montalván, hermano de mi mamá, que fue canciller, mi padre y otra rumera de gente que se sentaba a hablar de política en la Managua vieja”.

-¿Cuándo entraste a la Contraloría?

“Entré en el 97. Mi primer trabajo fue el caso del BANADES donde salió implicado Dionisio Chamorro y Orlando Murillo. El segundo caso fue el de INISER y después fueron las propiedades del Presidente, los sumarios del Presidente, el caso de la DGI… ¡Todos me salieron premiados!”.

-¿Ese es un trabajo que disfrutaste mucho?

“Sí, a mí me encanto el trabajo, porque me sentía fascinado luchando contra la corrupción”.

-Era andar un poco a lo Sherlock Holmes.

“Pues, me gusta investigar por mi naturaleza de abogado. A los abogados nos dan clases de investigación jurídica. Tenemos que ser suspicaces. Pero la mayor satisfacción era andar persiguiendo a los corruptos. Es como una sensación de estar del lado de los buenos. No sé si vos jugaste a ladrones y los policías. A mí me gustó siempre más ser el policía que el ladrón”.

-El doctor Alemán siempre se quejó que el Contralor Jarquín y ustedes, su equipo, lo cogieron como caballito de batalla. Era una cosa personal…

“Hay en la Contraloría tres niveles para investigar a los funcionarios. Primero es el Presidente y Vicepresidente, gabinete de gobierno junto con los directores de entes autónomos, diputados y los miembros de poderes del Estado”.

“Después hay otro estrato donde están los alcaldes y otros funcionarios, administradores, ciertas entidades grandes del Estado, gente que maneja mucho dinero. Y un último estrato donde están todos los concejales y empleados menores de las alcaldías. En el primer estrato es donde hacíamos una investigación exhaustiva”.

-¿Por qué?

“Porque ahí es donde está el nivel de decisión del Estado y ahí es donde se refleja más rápidamente el enriquecimiento: los reales y la barriga no se esconden, dice el dicho popular”.

-¿Alguna vez conversaste con el doctor Alemán?

“Nunca he podido conversar. Sólo una vez lo saludé. Yo no tengo ningún sentimiento ni contra él ni contra Byron Jerez. Yo hacía mi trabajo profesional”.

-¿Y al caso del Checazo cómo te metiste?

“Este caso comenzó con una denuncia anónima de las que se reciben en la Contraloría, se recibían porque yo creo que nadie iría ahora a dejar ninguna denuncia, más con las últimas dos resoluciones de la Contraloría. El ingeniero (Jarquín) me dijo: Andá ve estos documentos si son ciertos, me hizo la credencial, fuimos a PETRONIC con una credencial del Contralor porque nadie puede andar investigando si no es con una credencial que te autoriza la investigación, me recibió el señor (Jorge) Solís Farias, muy amablemente, llamó al contador y financiero y le dijo: Atiendan al doctor en todo lo que les pida. Yo constaté que los documentos que teníamos eran originales…”

-¿O sea que la denuncia anónima iba acompañada de fotocopias de los documentos?

“Sólo de las notas de crédito, sin cheques, sin nada. En PETRONIC sacamos fotocopias de los cheques, nosotros no sustrajimos nada como andan diciendo. Hicimos lo que normalmente hacemos en todas las auditorías. Nunca hemos sustraído nada, nunca hemos cometido ningún acto ilegal. Lo que pasa es que era un hecho que nos asustó y dice la Ley Orgánica de la Contraloría que cuando los auditores encuentren un hecho relevante se enfocarán sobre el hecho relevante. No teníamos que terminar toda la auditoría que llevamos planificada. Es un hecho que nos estaba asombrando, y nos fuimos a hacer ciertas comprobaciones en INISER, a buscar estos fantasmas que andan por ahí, a Multicambios, pero eso pasó como en un mes. Parece que la persona que nos dio las notas de crédito se impacientó porque no habíamos hecho nada y salieron publicadas en los medios de comunicación. En ningún momento salió algún cheque, algún comprobante, ni nada de lo que nosotros habíamos fotocopiado de PETRONIC. Nosotros nunca le dimos a los periódicos ni un papel. Y entonces, cuando salió en los periódicos, PETRONIC y la DGI cerraron las puertas porque dijeron que nosotros le habíamos dado publicidad”.

-¿Qué pasó luego?

“Yo entrego el informe en octubre del 99 a varias instancias de la Contraloría. Luego pasa todo el problema que conocemos y la Contraloría entra en una crisis. Llegó la Contraloría nueva, hicimos con el doctor Poessy la Ley de Probidad en base a un documento que había de una consultoría, y luego sin ton ni son me despidieron”.

-¿Alguna vez hablaste con el doctor Poessy de este caso?

“No me dejaron seguirlo a mí. Lo lógico hubiera sido que si le iban a dar continuidad, lo continuáramos los que lo habíamos comenzado. Pero en ningún momento me llamaron, ni siquiera para preguntarme. Yo me metía donde los auditores a preguntar que cómo iba el caso y creo que eso provocó mi salida, porque les iba a dar consejos de qué pedir y qué investigar”.

-Para ese tiempo ya hay presión de los medios sobre el caso.

“Sí, ya LA PRENSA no salía un día sin sacar un artículo sobre los checazos”.

-Y ahora, viendo en retrospectiva lo que pasó, ¿cómo te sentís después de todo esto?

“Igual que todos los casos de auditorías que habíamos hecho, que se mandaban con presunción de responsabilidad penal y nadie caía preso. Este caso iba a llegar al mismo fin creía yo. Cuando sale la resolución y es (de responsabilidad) administrativa, yo fui a los Juzgados a poner la denuncia, porque había sido parte de esa investigación y yo concluí que ahí había presunción penal”.

-¿Vos fuiste al Juzgado inmediatamente después de que se dio la resolución?

“Yo oí en la radio la conferencia de prensa del doctor Poessy, venía de dar clases de un posgrado de la Policía, y pasé por los Juzgados poniendo la denuncia”.

-¿Por qué tan rápido?

“Porque no quería que me acusaran de cómplice, encubridor”.

-¿Vos estás queriendo ver a Byron Jerez tras las rejas?

“No. Yo no tengo ningún sentimiento contra Byron Jerez, ni lo conozco…”

-Te reformulo la pregunta: ¿no es que vos crees que tu trabajo quedará concluido cuando Byron Jerez esté preso?

“Pues nunca creí que Byron Jerez iba a caer preso, ni con la anterior Contraloría ni con la Contraloría actual. Si Agustín Jarquín ha mandado el caso con presunción penal a los Juzgados, de todas maneras aquí nadie ha caído preso. ¿Adónde están los presos de todos los casos que hemos mandado al juez?”.

-¿Y ahora sí crees que va a caer preso?

“Menos. Después del pacto ¡menos!”.

-Entonces, ¿cuál es el propósito de tu denuncia?

“Denunciar y evidenciar ante la población la zanganada. La Contraloría hubiera quedado mejor parada si hubiera sacado presunción penal y después los jueces lo sacan. Ahora van a quedar mal los dos”.

-¿Usted no confía en la doctora Quezada?

“Yo confío en ella, pero no la van a dejar”.

-¿No la van a dejar en qué sentido?

“Como hay un uso y abuso de recursar a los jueces, ahí andan los casos hasta que quedan donde el juez que yo quiero. Yo no tengo ninguna confianza que va a haber justicia en el caso DGI-PETRONIC, como tampoco se hizo justicia en ninguno de los otros casos que mandamos al juez”.

-¿Alguna vez has recibido amenazas por los resultados de tus trabajos?

“Sí, luego de La Chinampa y de la bola recia, vino la Comisión de Derechos Humanos de la doctora (Vilma) Núñez pidió protección para mí, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos pidió medidas cautelares para mí, el ingeniero Jarquín y un compañero de trabajo mío. Nos pusieron un policía en la casa a cada uno, porque el Presidente dijo: Ajá, Jarquín vos querés jugar a la bola recia, ¡vamos a jugar a la bola recia! Y cuando un Presidente dice eso es una amenaza”.

-Y se jugó a la bola recia.

“Sí. A los pocos días vino una Nissan Patrol nuevecita, jeep, de dos puertas, con dos individuos y al policía le dijeron que ellos venían a ver algo de INAA dentro de la casa. El policía les dijo que a él no le habían dado aviso y que no los iba a dejar entrar. A pues nos vamos, le dijeron. Un momento, ustedes no van a ningún lado, les dijo el policía, primero se me identifican. Y se identificaron como miembros del Ministerio de Gobernación, de una oficina extraña, y andaban un póster de Arnoldo Alemán en la parte de atrás del vehículo. El policía pasó su informe, yo pasé otro, y la respuesta que me dieron fue que era un libretazo de los policías que andaban en ese vehículo. Una amenaza velada”.

-Llamadas por teléfono…

“Sí, llamadas por teléfono, y un vehículo que se parqueó frente a mi casa después que me corrieron de la Contraloría. Definitivamente sí he tomado algunas medidas personales de seguridad, pero yo nunca denuncio esto porque la gente cree que es para hacerse publicidad”.

-¿Y esas medidas qué son? ¿Andar armado, escoltas?

“No te las voy a decir porque me descubro”.

-¿Y ahora andás metido en política?

“Mientras trabajé en la Contraloría, no hice militancia política porque creo que no era ético. Pero una vez que me corrieron, me metí al MDN, me hicieron fiscal nacional. Dilaté pocos días. Ahora me metí a formar un nuevo partido con un taxista que regala juguetes en Navidad, con Darling Avellán que denunció la movida de la raya para sacar a Pedro Solórzano, y con otras personas: Joaquín Cuadra…”

-¿Qué es la cabeza…?

“Sí, no vamos a negar la preponderancia que tiene en el equipo. Pero cuando me entrevisté con él me dijo que este iba a ser tu partido democrático, amplio, de gente nueva…”

-Pero eso lo dicen todos los partidos…

“¿Nos vas a creer o no nos vas a creer? Depende de la gente que está. Lo nuevo y lo novedoso velo por los integrantes que estamos en el equipo, porque, okey, somos los mismos seres humanos, somos los mismos nicaragüenses, no somos extraterrestres. No podemos inventar el agua helada tampoco, no te podés sustraer de la realidad de tu país, lo que sí es que vamos a tratar de mantener lo que había en el MDN que era atractivísimo: la tolerancia”.

“Yo me estoy metiendo en este partido, y me estoy metiendo en política, que pensaba hacerlo más adelante, cuando tuviera 50 ó 60 años, y ya mis hijos no me necesitaran tanto, pero viendo este pacto, lo que va a resultar es que cuando yo tenga 50 ó 60 años, mi hijo va a agarrar una ametralladora y va a tener que meterse a una casa que no es la de él como Joaquín Cuadra en Chema Castillo”.

Yo no quiero que mi hijo vaya a tomar las armas. Y si no lo hacemos ya, si no nos unimos todos los nicaragüenses y tratamos de desbaratar el pacto, el pacto se consolida. Si cualquiera de estos dos llega al poder se consolida la dictadura bicéfala que no la vamos a apear más que a balazos”.   

Política

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí