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CHINANDEGA.- Cambiar el ciclo productivo a través de una cosecha dirigida hacia mercados determinados es la estrategia que encaminan los productores del banano nicaragüense, que luchan contra los problemas atmosféricos y la saturación del mercado mundial.
“Este es un año importantísimo porque la finca que no subsista tiende a desaparecer”, dijo don Miguel Cuadra Venerio, productor bananero, quien explicó que el plan técnico consiste en eliminar racimos para que la nueva producción salga en el primer semestre del año, para lograr una mejor calidad en una época que coincida con la demanda mundial.
Cuadra indicó que los fríos de enero y febrero que alcanzaron en Chinandega 15 grados en algunas madrugadas, la prolongada erupción del Volcán San Cristóbal y la sobreoferta en el mercado mundial fueron los factores de la actual crisis que se enfrenta, aunque se buscan alternativas para recuperarse.
Todos los países centroamericanos tienen problemas de calidad y Nicaragua no fue la excepción y los países consumidores tienen exigencias para comprar la fruta tropical.
La banca está receptiva y nos está apoyando dijo Cuadra, quien confirmó que el sector bananero contrajo compromisos importantes para la renovación de las plantaciones, deudas de las que esperan salir triunfantes en el 2001.
El gran reto es asegurar la producción del banano para el próximo año que entre las 13 fincas es de aproximadamente cinco millones de cajas.
El plan de rehabilitación de las plantaciones es decisivo para no colapsar, dijo Cuadra, al tiempo que opinó que la mayoría de los rubros agrícolas que se explotan en Chinandega pasan por una crisis de mercado, mencionando los problemas de comercialización del sorgo y la soya para este ciclo, las limitaciones en el ñampí y los precios en el arroz y la caña de azúcar que causan incertidumbre entre los agricultores, indicó.