(EFE)
Naciones Unidas.- El Consejo de Seguridad de la ONU, tras dos días de discusiones, aprobó ayer una declaración presidencial en la que confirma la retirada de las tropas israelíes del sur del Líbano.
Este documento corrobora la declaración del Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, que señaló el viernes que Israel había retirado sus tropas hasta la frontera internacionalmente reconocida, como exigía la resolución 425a del Consejo de Seguridad, que data de 1978.
El Consejo de Seguridad estudiaba desde el sabado el texto de la declaración presidencial pero las acusaciones del Líbano (cuya postura era apoyada dentro del Consejo por la Federación Rusa), respecto a que tropas de Israel continuaban en territorio libanés, demoró por muchas horas las discusiones.
En un gesto del Consejo de Seguridad hacia la postura del Líbano, el documento final establece que el Consejo, “toma en cuenta, con mucha preocupación, reportes de violaciones que han ocurrido desde el 16 de junio, y llama a las partes a que respeten la línea (divisoria) identificada por la ONU”.
Pese a que la declaración del viernes de Annan ya señalaba la retirada de Israel, el sábado el primer ministro libanés, Selim Hoss, negó que la retirada israelí del sur del Líbano haya sido completa, de acuerdo con las resoluciones internacionales.
Según Hoss, “Israel, desafortunadamente, no ha abandonado completamente el Líbano, ya que quedan todavía posiciones militares israelíes en nuestro territorio, así como parcelas de terreno bajo control israelí”.
Por su parte el presidente del Líbano, Emile Lahoud, dijo que, “el Líbano insiste en su posición de no dar su aprobación hasta que sus equipos, con los de la ONU verifique la completa retirada de las fronteras”.
Legalmente, la verificación del retiro de las tropas israelitas hasta detrás de una línea divisoria o “la línea azul”, que no tiene valor como frontera, solo correspondía a la ONU y no al Líbano.