Susan Sevareid (AP)
EL CAIRO.- Los países en desarrollo ponen sus esperanzas económicas en liberarse de deudas abrumadoras, atraer inversiones exteriores y aumentar el comercio, objetivos a los cuales se referirán jefes de estado y de gobierno en una cumbre en la capital egipcia.
La cumbre del llamado Grupo de los 15 -que en realidad son 17 países- hoy y mañana se produce acaso en un momento oportuno para llamar la atención sobre los problemas de las naciones pobres.
Hace apenas siete meses, los disturbios callejeros durante una conferencia de la Organización Mundial de Comercio en Seattle, pusieron de manifiesto el rencor de muchas naciones en desarrollo hacia los países ricos que levantan barreras comerciales, y hacia las organizaciones internacionales de préstamos que imponen términos rígidos y poco realistas a sus desembolsos.
La agenda de los países del G-15 se concentrará previsiblemente en tratar de obtener alivio de deudas e incrementar el comercio, entre ellos y con otras naciones. Pero sin la presencia de los países ricos que integran el otro término de la ecuación, es dudoso que su voz sea escuchada.
El viceministro del exterior chileno, Heraldo Muñoz, al aludir a la división entre los países del G-15 sobre la globalización económica, dijo que lo más que se puede esperar de la cumbre es una coordinación política más que un plan concreto para resolver problemas difíciles.
“Algunos, como Chile, estamos más dispuestos que otros a participar del proceso de globalización. Otros son más desconfiados, de manera que para nosotros, la idea es coordinar lo que se pueda coordinar”, dijo Muñoz.
Algunos países como Senegal y Nigeria asistían para pedir condonación de deudas con el fin de volcar los recursos disponibles a apremiantes problemas internos.
Parece difícil que los miembros del G-15, con su diversidad de intereses, encuentren una causa común.
Los miembros del G-15 incluyen un tercio de la población mundial y producen 2,000 millones de dólares en bienes. Sus miembros son Argelia, Argentina, Brasil, Chile, Egipto, India, Indonesia, Jamaica, Kenia, Malasia, México, Nigeria, Perú, Senegal, Sri Lanka, Venezuela y Zimbabwe.
Sus exportaciones combinadas el año pasado sumaron 361,400 millones de dólares y sus importaciones 357,200 millones.