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De izquierda a derecha. General Manuel Salvatierra, el Ex jefe del Ejército, general retirado Joaquín Cuadra y el Inspector General del Ejército general Roberto Calderón.

Narcotráfico“en la mira”del Ejército

El general Manuel Salvatierra, agregado militar en Washington, aseguró que “la lucha contra el narcotráfico” es una prioridad y se adquirirán “equipos” para la Fuerza Naval y Aérea El general retirado Joaquín Cuadra afirmó que se “estrechará la cooperación en la lucha contra el narcotráfico y se podrán adquirir equipos para la Fuerza Naval” ARQUÍMEDES […]

  • El general Manuel Salvatierra,
    agregado militar en Washington,
    aseguró que “la lucha contra el
    narcotráfico” es una prioridad
    y se adquirirán “equipos” para
    la Fuerza Naval y Aérea
  • El general retirado Joaquín Cuadra afirmó que
    se “estrechará la cooperación en la lucha contra
    el narcotráfico y se podrán adquirir equipos para
    la Fuerza Naval”

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La decisión del Departamento de Estado de aceptar un Agregado Militar de Nicaragua en Estados Unidos permitirá la adquisición de equipos para la Fuerza Naval y Aérea, destinados a la lucha contra el narcotráfico, además de la reposición o renovación total del armamento del Ejército.

El pasado 23 de mayo, el Departamento de Estado aceptó el nombramiento del general Manuel Salvatierra como Agregado de Defensa Militar, Naval y Aéreo, quien ya se desempeñaba en representación de Nicaragua ante la Junta Interamericana de Defensa donde están todos los delegados de los Ejércitos del Continente que trabajan con la Unión de Estados Americanos.

Este anuncio fue protocolario. A comienzos del año, el Jefe de Gabinete de la Comisión Exterior del Senado, Richard Noriega, el General de Ejército de ese entonces, Joaquín Cuadra, y su sucesor general Javier Carrión, se reunieron en la embajada americana donde Noriega les aseguró que en el Departamento de Estado, de Defensa, el Estado Mayor y el Senado, “no había ninguna instancia” que se opusiera al nuevo nombramiento, suspendido hace doce años cuando estuvo el mayor Pedro Sampson.

En esa reunión quedó establecido que la designación de Salvatierra sería “luego” del cambio de mando.

El general retirado Joaquín Cuadra, afirmó que la reanudación de las relaciones “estrechará la cooperación en la lucha contra el narcotráfico y se podrá adquirir en los Estados Unidos ya sea por crédito o cooperación, algún equipo para la Fuerza Naval. Eso beneficiará toda la estabilización de la zona atlántica con una Marina más potente y más control del territorio”.

Esto también fue confirmado por el nuevo Agregado Militar, general Manuel Salvatierra, quien vía telefónica aseguró que la cooperación se concentrará en “la lucha contra el narcotráfico”, lo que tiene que ver “con la adquisición de equipos marítimos y reforzar la Fuerza Aérea”.

Para Cuadra, la oficialización a nivel diplomático del restablecimiento completo y normalización de las relaciones entre ambos ejércitos, “significa la culminación de una etapa que tal vez tardó mucho” pero “en los Estados Unidos prevaleció por muchos años en funcionarios del Departamento de Estado y miembros del Poder Legislativo y Senadores, una mentalidad influenciada por la Guerra Fría”.

LA CEREZA ENCIMA DEL PASTEL

Dijo que desde que asumió su cargo como Jefe de las Fuerzas Armadas en 1995, “nos propusimos la meta de crear las condiciones para restablecer las relaciones que fueron mejorando año con año, que llegaron a ser sólidas y muy prácticas. Se fueron disipando algunas situaciones que impedían de parte de ellos normalizar las relaciones”.

Entre estas situaciones estaban el tema de los derechos humanos. Recién habían sido presentados los informes de la Comisión Tripartita del Estado, Iglesia y OEA, sobre presuntos abusos cometidos por militares durante y luego del proceso de desarme que según Cuadra “eran informes bastante cargados de política”.

El segundo tema fue el de la propiedad. El Ejército como institución “fue resolviendo casos de propiedades de ciudadanos norteamericanos. Todavía queda una propiedad que está en una base militar y que es reclamada por un nicaragüense que adquirió la ciudadanía norteamericana. Aquí diferenciamos lo que son las cuestiones personales y los conflictos de propiedad que podían tener a nivel individual los miembros de Ejército con ciudadanos norteamericanos”.

“Nosotros limpiamos completamente la institución de problemas de propiedad. Nadie tiene reclamos de propiedad con el Ejército. Se regresó lo que se tuvo que regresar, se indemnizó, se negoció pero se solucionó todo”, añadió.

Una vez superadas estas condiciones, se facilitó el restablecimiento de relaciones y el primer paso fue designar un representante de Nicaragua ante la Junta Interamericana de Defensa con sede en Washington.

LUCHA CONTRA EL NARCOTRAFICO

Recordó que antes las relaciones estaban limitadas a Cuba y luego se extendieron a España, Francia, Italia, México y todos los países centroamericanos y suramericanos. “Se consolidaron y estrecharon las relaciones con los Estados Unidos y hoy, esto es como la cereza encima del pastel. Ya el Ejército tiene ganado un total respaldo en cooperación y colaboración y le va a ser muy útil”.

Cuadra aseguró que “no hay necesidad de renovar” el armamento del Ejército. “Está muy bien equipado y dotado y durará otros 20 años. Creo que lo que se abre es la posibilidad de acceder a algunas becas, estrechar la cooperación en la lucha contra el narcotráfico y adquirir en los Estados Unidos, ya sea comprado con crédito o cooperación, algún equipo para la Fuerza Naval. Ahí radica fundamentalmente el beneficio tangible del restablecimiento de las relaciones. Eso beneficiará toda la estabilización de la zona atlántica con una Marina más potente y más control del territorio”.

ACCESO A PROGRAMAS MILITARES

Recordó que la tragedia del huracán Mitch en 1998, sirvió “para quitarnos el prejuicio y el temor de que vinieran luego de muchos años masivamente, tropas norteamericanas pero en una labor humanitaria y que ellos conocieran la calidad de Ejército de Nicaragua, el profesionalismo, la relación con las autoridades civiles, la población donde se trabajó y el cariño con que el pueblo les respondió a su esfuerzo”.

Por su parte, el general Manuel Salvatierra, dijo que en abril se hizo la solicitud del nombramiento y el 23 de mayo el Departamento de Estado aprobó la medida que será oficializada a principios de julio con diferentes actos ante el Departamento de Defensa, el Ejército, la Fuerza Aérea y Naval.

Salvatierra, quien tiene un año de participar ante la Junta Interamericana de Defensa, valoró que el restablecimiento de las relaciones “abre la posibilidad de que Nicaragua tenga acceso a los programas militares de ayuda que los Estados Unidos brindan. La ayuda puede ser en equipos pero generalmente no se está dando ayuda bélica sino entrenamiento no necesariamente militar o letal sino médico, utilización de equipos y preparación de personal para búsqueda y rescate y comunicaciones”.

Dijo que “hay fondos destinados a ayuda militar a los cuales se tendrá posibilidad de acceder pero serán pocos fondos y muchas solicitudes”. Explicó que para el Ejército de Nicaragua “no es una prioridad renovar armamento pero sí con la lucha contra el narcotráfico y esto tiene que ver con la adquisición de equipos marítimos y reforzar la Fuerza Aérea”.

SITUACIONES QUE SE REVIERTEN

Durante el huracán Mitch Salvatierra se desempeñaba como Jefe de la Fuerza Aérea y estableció los primeros contactos con las unidades aéreas del Ejército de Estados Unidos, lo que “fue sumamente importante” para que Estados Unidos reconociera la legitimidad y profesionalismo del Ejército.

El Inspector General del Ejército, coronel Roberto Calderón, afirmó que “en los primeros años de los ochenta tuvimos agregado militar en Estados Unidos pero luego con toda la situación que se presentó con el apoyo oficial del Gobierno de Estados Unidos a la contrarrevolución, se rompió y hasta ahora volvemos a tener esa relación. Consideramos que son situaciones que se revierten, y a partir de ahora se puede entrar en una línea de cooperación.

Estimó que “podemos comenzar con invitaciones a cursos militares pero la reposición y adquisición de armamento sería una tarea posterior”.   

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