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Mientras el juicio por asesinato contra Alejandro Carrión McDonough se ha sumido en un laberinto de incidentes que retrasan su desarrollo, la familia de Pablo Absalón Leal Aguirre denunció que se sienten amenazados por presuntos policías y civiles que rondan su casa con armas de fuego.
Petrona Leal Aguirre, hermana de la víctima, dijo que no se explica cómo la Policía está defendiendo a Carrión, a quien señaló como un asesino por haber matado “atrozmente” a Pablo Absalón, la tarde del 26 de mayo en la comunidad La Francia.
“Tengo miedo, llegan vehículos, dan vuelta, regresan por la noche y por el día, eso es desde la muerte a sangre fría de mi hermano, también llega un vehículo rojo sin placas que un día lo encontré y uno de sus ocupantes me tiró una mirada sospechosa a mí y a mi papá”, dijo Leal Aguirre.
Rechazó cualquier oferta económica que les pudieran hacer para que retiren la acusación contra Carrión McDonough, “porque no fue un perro ni un pollo al que mataron, fue a un ser humano, queremos justicia”.
“Mis hijos comen y van a la escuela por mi familia porque yo no tengo reales”, declaró por su parte doña Maura Catalina Gómez, viuda de Leal, quien ayer se quedó sin poder declarar como ofendida junto a ocho testigos que habían sido citados por el juez suplente Walter Solís.
Esta situación ocurrió luego que el abogado defensor del acusado, Marcio Morales, interpuso un nuevo incidente, esta vez de nulidad, y pide que no se tomen declaraciones testificales ni se practique cualquier otra diligencia hasta que el juez resuelva.
Por su parte, los abogados defensores de Octavio Cervantes Schaeffer y José Ramón Herrera, testigos de Carrión McDonough, pidieron al judicial que no acumule la acusación que el abogado Noel Alonso Cano interpuso en su contra, por considerarlos encubridores del supuesto asesino.
Cano, abogado de la viuda de Leal, pidió al juez que no siga paralizando el caso y declare improcedente el incidente de nulidad porque de lo contrario, la fase instructiva del juicio llegaría “hasta la eternidad”.
Finalmente, el jurista pidió al juez Solís llame a declarar a los jefes y oficiales de Policía que levantaron el expediente por el asesinato de Leal, a los peritos del Laboratorio Central de Criminalística y habilite a los tres menores hijos de la víctima para que en presencia de su madre rindan declaración de ofendidos.