- Es excesivo el número de altos
funcionarios mucho mejor pagados
que en el Estado de la Florida (que
es la 16ta economía del mundo)
y que adicionalmente son poco
eficientes y malgastan nuestros
impuestos, las donaciones y préstamos
de la comunidad internacional
José A. Navarro Flores
En un reciente programa televisivo el presidente del Banco Central, Dr. Noel Ramírez, dijo que si no queríamos tener funcionarios mediocres, los funcionarios deberían ser muy bien pagados. Basado en esa afirmación, que por cierto no es la primera ocasión en que se aduce, en la reunión del CONPES del 15 de junio del año en curso con el COSEP –del que soy uno de los vicepresidentes en representación de UPANIC– y conociendo la grave situación económica de casi todo el Sector Agropecuario, Agroindustrial, del Gremio de Maestros y de la gran mayoría del pueblo de Nicaragua, del que al menos un tercio padece hambre, le solicitaba que nos enseñara a dejar de ser mediocres, para aspirar como ellos a esas excelentes remuneraciones. El Dr. Noel Ramírez pretendió interrumpir mi intervención aduciendo que lo estaba irrespetando personal e institucionalmente.
Quiero aclarar al presidente del Banco Central de Nicaragua, que muchos televidentes le habrán escuchado esa aseveración, que para algunos podía parecer intranscendente, pero que en mi opinión condensa la inicua “filosofía económica” que está conduciendo a muchos a la miseria, a que no se incremente la producción del país, a que no se generen suficientes trabajos y a que la brecha entre nuestras exportaciones e importaciones se haga abismal. El excesivo número de altos funcionarios demasiado bien pagados con edificios, salarios, dietas, tarjetas, carros y ahora indemnizados, etc. (mucho mejor pagados que en el Estado de la Florida que es la 16va economía del mundo) y que adicionalmente son poco eficientes y malgastan nuestros impuestos y las donaciones y préstamos de la comunidad internacional, sumergiéndonos en la miseria.
Para bien o para mal, su cargo de presidente del Banco Central de Nicaragua personifica hoy el centro de toma de decisiones económicas y cuando desde ese cargo se justifican millones adicionales en impuestos para pagar la burocracia, resultado del pacto, y también se defiende el incremento de las cotizaciones de INSS y se reta al COSEP a presentar un plan alternativo de recaudación, pero sin afectar las recaudaciones totales, para no bajar el excesivo gasto público corriente, ni recortar la grasa sobrante que señala William Báez de INDE, ni brindar la compasión a la nación que reclama Roberto Terán del COSEP y mientras el Banco Central de Nicaragua sea una de las instituciones más caras y costosas del país y no se informe y desglose dicho gasto, como en múltiples oportunidades se lo he solicitado y mientras que con una aplicación arbitraria del ESAF se sigan mostrando cifras macroeconómicas exitosas, pero se consigan realmente sobre los cadáveres de los productores, como lo dije ante el Grupo Consultivo. Seguiré reclamando a quien esté en el cargo y de la institución que sea.
No tienen mis posiciones ninguna intensión de ataque personal.
Para terminar, mi opinión es que las altas remuneraciones no necesariamente son proporcionales a la eficacia del funcionario y que tampoco son garantía de honestidad y transparencia, como también se argumenta. Múltiples ejemplos en los diversos gobiernos parecen darme la razón.
…¿Habré puesto el dedo en la llaga?…
El autor es presidente de UPANIC.