EDGARD RODRIGUEZ [email protected]
Cierto, nuestros análisis suelen ser efímeros. A menudo nos precipitamos al juzgar el desempeño de un atleta. Tras una buena jornada, creemos que se establecerá en las Grandes Ligas y si falla, vaticinamos un seguro descenso a las menores.
Algo de eso ha pasado con Marvin Benard, pese a que el manager Dusty Baker ha indicado en más de una ocasión, que se trata de su jardinero central, que tiene un rol asignado y que habrá paciencia dentro de ciertos límites, para verle recuperar.
Sin embargo, con Vicente Padilla no ha sido igual. El chinandegano ha sido de lo más consistente. Ha saltado de una gran faena a otra magistral. Y no obstante, cada mañana estamos pendientes si aún permanece con los Diamondbacks.
No dejar ser cruel, verdad?.. Está lanzando para 0.89 durante 20.1 entradas, en un dominio impresionante, con un récord de (2-0) y un sentido de la oportunidad que no tiene discusión. Y sin embargo, las dudas lo acechan.
Y tal sentimiento no es infundado. De los lanzadores de Arizona, sólo Padilla y el coreano Byung Yung Kim tienen opción de ligas menores. Es decir, pueden ser enviados a Tucson y no tienen derecho ni a reclamar, mucho menos a vetar.
Así que podrá ser totalmente normal que Vicente o Kim, sean quienes se pasen el año de arriba abajo o viceversa. No es un asunto de calidad, sino de plata y de la tónica que dé a su equipo el manager Buck Showalter.
Para hoy está previsto el regreso de Erubiel Durazo y eso implica que alguien debe ser sacrificado.
De nuevo las miradas van hacia Bernard Gilkey, aún cuando Arizona se deba tragar un contrato de 5.25 millones por este año.